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Cuando abrió sus ojos su ceño se frunció con lo que vio, Sakura dibujaba una mariposa en el rostro de una niña de unos cuatro años de edad, la pequeña sonreía mientras el viento movía su cabello negro como el suyo.

—¡Papá! —la niña lo miró y levantó su mano derecha para hacerle señas. —El siguiente eres tú, ven, mamá casi termina.

Su corazón se apretó en su pecho al escucharla llamarle papá, Sakura le sonrió y continuó pintando la carita de su hija, la niña tenía ojos negros también, se parecía más a él que a su madre.

—Hermoso ¿No?

Sasuke ladeo su cabeza al escuchar esa voz familiar, definitivamente estaba soñando.

—Itachi...

Su hermano le brindó una sonrisa y se acercó a él hasta quedar delante suyo, Itachi tocó la frente de Sasuke y le sonrió.

—Estoy orgulloso de ti, finalmente tienes la paz que yo quería lograr y una familia. —Itachi señaló a Sakura y a la pequeña.

—Se que esto es un sueño, pero desearía que fuera real, aunque papá y mamá quizás hubieran estado en contra de que me case con alguien fuera del clan Uchiha. —comentó Sasuke.

—¿Quién lo dice?

El menor de los Uchihas no dejaba de salir de su asombro, detrás de él estaban sus padres, observando a Sakura con nostalgia y felicidad.

—Papá, mamá...

Los labios de Sasuke temblaron al ver a sus padres allí, sus ojos se llenaron de lágrimas tenía tanto sin escuchar sus voces, sin verlos que no sabía que necesitaba aquel sueño.

—Lo hiciste bien, Sasuke. —dijo su padre y le sonrió.

Mikoto se agachó y recibió a la niña en sus brazos y le acarició la cabeza con ternura.

—¿No es linda? Siempre deseamos tener una niña, se cumplió nuestro deseo con nuestra hermosa nieta.

—Abuela, me estas apretando mucho. —se quejó la pequeña.

—Lo siento cariño, es que eres demasiado linda.

La pequeña se situó delante de su abuelo y levantó su puño igual que como lo hacía Sakura al pelear y dio un golpe en el suelo creando un agujero pequeño.

—Mire abuelo, soy más fuerte. —se elogió así mismo la niña. —Ya puede enseñarme la bola de fuego.

El padre de Sasuke soltó una carcajada y levantó la pequeña para dejarla sobre su cuello.

—Claro que sí, te enseñaré, eres la Uchiha con más determinación que he visto, abre tus brazos, vamos a correr contra el viento.

Sasuke sintió las lágrimas bajar de su rostro cuando vio a su padre compartir con su hija y a su madre hablar cómodamente con Sakura, Itachi se mantuvo a su lado.

—Aunque esto es un sueño, debes saber que estamos orgullosos y felices por ti Sasuke, dile lo que sientes a tú esposa, cuidala como papá lo hizo con mamá, dile lo que sientes y se feliz, no pienses en el pasado, nada de eso importa ya...

—Yo no merezco a Sakura, ella es demasiado para mí, no sé cómo expresarme además...

—Sasuke, tú fuiste una víctima de los pasos de otros, se que te juzgaron por los malos pasos que diste, pero también fuiste el héroe de la gran guerra ninja, además ella. —señaló a Sakura. —Es una heroina y médico ninja de renombre, la reputación de ambos le precede a todo, te mereces todo lo bueno que te sucede hermanito, no lo dudes. —Itachi volvió a tocar la frente de su hermano y ladeo su cabeza. —Gracias por todo y es hora de despertar.

Mi Sol En Primavera. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora