-¿Que wea T/N? Aveces no te entiendo.-Tsukishima la miraba incrédulo, no podía creer lo que había dicho. Después de todo ella era la idiota en ese momento. Según el.
-Yo tampoco me entiendo. No entiendo como cresta me puede gustar alguien como tú. A...
Al siguiente día se me hizo raro no ver a T/N en el entrenamiento, puesto que sabía que había estado en clases. Además, hoy no tenía club de literatura.
Le pregunté a Hinata y a Kageyama si sabían algo, pero tampoco sabían dónde se encontraba. A Yamaguchi y a mi se nos hizo raro no verla, así que cuando vimos llegar al sensei, le preguntamos por ella.
-Oh, puede que hoy no venga, tenia algo que hacer.
-¿Que cosa?—Pregunto Yamaguchi confundido, ya que prácticamente nos decía todo.
-A-Ah, solo se que tu-tuvo que ir a un lugar.
-Vale, gracias.
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Al final de día T/N nunca llego, cosa que me empezó a preocupar.
Al terminar el entrenamiento la empece a llamar mientras iba hacia mi casa.
-¿Hola?
-Uff, pensé que te había pasado algo.
-Tsukishima...acaso...¿estabas preocupado por mi?—Se notaba como estaba aguantándose la risa.
-Cállate. ¿Por que no fuiste al entrenamiento? Yamaguchi estaba preocupado.
-Ahhh, tuve que ir a una cita con la psicóloga.
-¿Que?
-Quizás no debí decir eso jeje...
-¿Desde cuando vas a la psicóloga?
-Mmmm, desde hoy.
-¿Por que? ¿Acaso tienes...ya sabes...depresión o algo por el estilo?—No sabía cómo preguntar este tipo de cosas, nunca supe y espero que no la incomode.
-¿Por que tantas preguntas? Y no, no tengo depresión ni nada parecido. Uno no va a la psicóloga únicamente por esos temas, también vas para orientarte o algo así.
-Vale, perdón.
-No te preocupes.
-¿Y como te fue?
-Bien, está todo bien. Oye, como que si era verdad que estabas preocupado o algo así.
-Es normal preocuparse por sus amigos.
-¿Somos amigos?
-No se, le dije a mi mamá que eras mi amiga porque no sabía que mas decirle. Además, te escuche diciéndole al sensei que soy tu amigo.
-Oh, si, perdón por eso.
-¿Por que te disculpas?
-Es que no sé si eras mi amigo, nunca te pregunté o algo por el estilo. Así que pensé que ahora como que te estaba obligando a serlo.
-¿Quieres ser mi amiga?
-¿Que?
-¿Quieres ser mi amiga?
-Ehh...Si¿
-Listo, somos amigos oficialmente. No era tan difícil.
-Ahhhh, eres un tonto.
-Si, si, lo que tú digas.—Puse los ojos en blanco.—Bueno, adios. Acabo de llegar a mi casa.
-Adios.
Y así es como se termino la llamada.
Al entrar a casa salude a mi mamá y me fui directo a mi habitación para buscar mis toallas para bañarme. Después del baño me puse pijama y me seque el cabello.
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POV T/N:
La semana pasó volando, como el amor de el...no mentira. Toda esta semana me he estado preparando mentalmente por si me volvía a encontrar con ella. ¿Funcionó? Según yo si.
No pienso verme débil y no poder defender como años atrás.
Se preguntarán qué pasó en aquel entonces, lo que ella me hizo...o tal vez no lo hagan, igual se los contaré.
Todos nos avergonzamos de nuestro yo de años pasados, ¿no? o al menos yo lo hago.
Todo comenzó el año pasado a mitad de curso. En ese entonces yo tenía una "mejor amiga" llamada Midori Hanayaka, ella fue mi primer amiga desde siempre, desde que empecé la escuela. Ella siempre me trataba mal, se burlaba de mi, me humillaba, me hacía todo lo que una amiga no haría. ¿Y yo? A pesar de todo, me seguía juntando con ella. ¿Por qué? Porque además que nunca antes había tenido una amistad y pensaba que eso es lo que harían las amigas normalmente en forma de broma, no quería estar sola.
Pero todo acaba, ¿no? Uno tarde o temprano se da cuanta de las cosas.
Yo de tonta le confié un secreto vergonzoso, el mismo secreto que le conté a tsukishima. Bueno, ella se lo contó a todos los de la clases el día que había faltado. Al otro día cuando llegue, todos me empezaron a llamar meona o aleta amarilla. Yo supe inmediatamente quien les había contado sobre mi secreto a todo el salón, si, fue midori.
Para hacer el cuento corto, llame a mi hermano cuando fui al baño y le conté todo. Por la vergüenza no quise volver, así que decidimos que acabaría ese año escolar en casa.
Después de eso empecé ir a la psicóloga por varios motivos, necesitaba ayuda porque estaba muy mal en ese entonces. Después intentaba salir a la calle pero no podía por miedo a que me encontrara con algún ex-compañero. Y pues por todo ese miedo, me empezaron a dar ataques de pánico cada vez que salía.
Con la ayuda de mi psicóloga pude superarlo en poco tiempo, aunque me sigue dando miedo encontrarme con algún ex-compañero.
Ahora me da risa el apodo de alerta amarilla, pero hace un año fue algo que me destrozó.
Y bien, aquí acaba esta pequeña historia. Ahora que se que está en el mismo instituto, estoy preparada para afrontarla.
Y como si la vida me amara, al doblar para ir a mi salon me la encontré parada al frente de la puerta.
-¡T/N! Tanto tiempo.—Oh no, creo que no estoy preparada del todo...
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¡Holaaa! Perdón por la demora, pero he estado muy ocupada con el liceo aa.
bueno, solo les quería decir que a Midori se la pueden imaginar como en la foto de multimedia.
Igual les dejare la foto aquí.
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