LA MERODEADORA BLACK ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ CAPÍTULO VEINTITRES
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ESA MAÑANA EL CLIMA PARECÍA DEPRIMENTE, Antares sabía que eso tenía que ver con algo más. Apartó su vista del periódico con el ceño fruncido. Habían registrado ataques de seguidores de "quien tú sabes" hacia familias muggles.
— Esto es tan desagradable. — Expresó la joven Black. — Que necesidad tienen de hacerle daño a gente inocente. Personas que ni siquiera son consientes de qué existe más vida más allá de la Muggle. Que todo esos ataques se deben a un tipo cuya razón es eliminar a todo aquello que no tenga sangre pura. Patético.
James quien se encontraba a su lado asintió. — Se está poniendo cada vez más peor. Escuché a mis padres hablar de eso, familias cercanas ya han sido atacados por ellos, por no quererse unir a su bando. — Se acomodó mejor sus lentes para después tomar de su café.
Sirius que se encontraba devorando la comida de su plató entró en la conversación.
— Saben ¿que es aún más patético? — Preguntó el azabache.
— ¿Que? — Preguntó James alargando la "e" esperando que terminara de decir.
Antares también esperaba atenta a lo que diría su hermano mientras le daba una mordida a su pan.
— Tener un hermano que pertenece a ese bando. — Soltó con burla.
"Sirius" masculló su melliza mientras le daba una mirada de reproche. — Todavía ni siquiera es parte de ellos.
— Pero lo será. — Opinó su novio dándole una mirada de que lo que decía Sirius era cierto.
— Bueno, corrección, saben ¿que es más patético que eso? — Volvió a preguntar el azabache. — Tener toda una familia de ese bando.
Bueno, en eso tenía razón Sirius. Pensó Antares.
— Eso si, no puedo negarlo. — Admitió la castaña oscura. — Nadie nos gana en esto la verdad.
La atención de Antares se fue a Remus y Peter, quienes apenas venían a comer. El primero se le notaba decaído.
— ¿Que sucedió? — Se atrevió a preguntar una vez que su amigo lobuno se había sentado frente a ella. Sabía que había pasado algo con su amigo.
