Capítulo 18

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Capítulo 18: 7 meses.

Días después.

Narra Hiccup:

Hoy terminamos la preparatoria, Elsa y yo pasamos con exelentes notas, mi mujer está tan contenta.

— Que alegría amor, ya terminamos la preparatoria. — beso mis labios mientras es su mano estaba el sertificado de prepa concluida.

— Si amor, y ahora ¿qué quieres hacer para celebrar? — pregunté.

— ¿Qué te parece si salimos al jardín y pasamos una tarde disfrutando el sol y jugando? — sugerió.

Hice una mueca a lo que ella me miró con súplica y bueno no pude decir no a esa mirada.

— Okey. — dejé resignado.

Y así pasamos el día, jugando atrapados (dónde por cierto soy el mejor) comiendo frutas, viendo el cielo y mientras ella hablaba con el bebé yo solo miraba lo contenta que es al hacerlo, daría todo porque todo esto no se terminará y trataré de que nunca este triste.

Era mi turno de hablar con el bebé y bueno no quiero que yo arruine el día así que coloque mis manos en su vientre de ambos lados y suspiré.

Que estúpido me veo haciendo esto.

Hola Noah, soy tu padre, debo decir que fuiste una sorpresa — Elsa me miró algo temerosa por mis palabras — pero, debo decir que aunque no fuiste planeado tu madre...y yo te esperamos con ansias.

Me acerco más a su vientre.

— No veo la hora en la que salgas de mi mujer. — susurré.

Alce la mirada teniendo que Elsa me escuchará pero la ví asustado.

— Amor ¿Qué te pasa? ¿Te duele algo? — me levanté rápido preocupado, estaba llorando como Magdalena.

— No, es tan solo que, me dió mucha ternura ver cómo hablas con nuestro hijo. — dijo tratando de limpiar sus lágrimas.

Suspiré y reí.

— Te amo Hiccup. — dijo y yo le dí un beso apacionado.

— Yo te amo más Mi Elsa. — dije a lo que ella sonrió como una niña con juguete nuevo.

Reí ante su ternura.

Amo a esta mujer más que nada en el mundo.

*****

Hoy Elsa cumplen 7 meses de embarazo, los antojos aún siguen.

¡Me hizo ir al otro lado de la ciudad por una puta hamburguesa!

Hoy mis amigos organizaron una salida para beber unos tragos, se lo platique a mi mujer y estubo feliz con la idea.

— ¿Estas segura que no te molesta que vaya con mis amigo? — pregunte por cuarta vez.

— No mi amor no me molesta en lo más mínimo, vez y diviértete te esperaremos Noah y yo. — sonreí por lo adorable que se ve disimulando mi desagrado por como se refiere al mocoso.

— Está bien, te amo. — bese sus labios y empecé a caminar a la salida.

— Te amamos. — sonreí.

*****

Narra Elsa:

Hiccup esta fuera de casa por primera vez, fue difícil pero quiero que se divierta, decidí esperarlo, tome uno de los libros de la pequeña biblioteca de la sala.

12:54 a.m

Hiccup se a demorado mucho pero bueno supongo que es normal, me paro del sillón donde me quedé esperando a que llegara, dejo el libro en su lugar y empiezo a subir las escaleras para poder dormir.

*****

Golpes en la puerta me despiertan, me pongo mi abrigo y salgo del cuarto para ver de quién se trata, veo el reloj de la sala que marcan 03:45 a.m.

— Elizabeth abreme. — voy corriendo a la puerta para poderle abrir a mi novio.

Tomo la perilla y abro, uno momento ¿Elizabeth? ¿Está molesto?.

— ¡Que abras la puta puerta Elizabeth!. — intento volver a cerrar la puerta pero su cuerpo me lo impide.

— ¿Hiccup? — pregunté temerosa.

— ¿A quien esperabas perra? — de solo un golpe abrió la puerta haciéndome caer.

— No...no esperaba a nadie, solo a ti. —

El está frente a mi con una mirada de furia.

Está ebrio.

— Querías que me fuera para meter a tu amante ¿Verdad perra?— me tomo del cabello haciendo que me levantará. — ¡Responde!

— No, no mi amor yo no tengo ningún amante. — asegure.

— No me quieras mentir más Elizabeth. Ya no me mientas, eres un perra. — sin previo aviso me dió una bofetada, si me toma con fuerza del cabello yo estubiera en el suelo.

Lágrimas empiezan a salir de mis ojos y la causa no son los golpes si no es el miedo de lo que puede hacernos.

— En verdad Hiccup, yo te amo y jamás te engañaría. — trate de resonar con el pero no fue posible y en cambio me gane otra bofetada que a diferencia de la otra está si me hizo caer.

— Estoy seguro que ese bastardo no es mío — empezó a desabrochar su cinturón lo mire con miedo. — y ahora voy a sacar de tu vientre a ese bastardo.

Se quitó el cinturón.

— No, por favor Hiccup el es tu hijo, te lo juro. — me arrodille a sus pies. — El es nuestro bebé.

— Te equivocas es no es mi hijo, tu te tomabas las pastillas cuando lo hacías conmigo, ese bastardo no es mi hijo es de tu ¡amante! — alzo el cinturón tomando vuelo y empezando a adorar mi piel.

Cómo pude me levanté impidiendo que me diera otro, corrí a la salida la cual estaba entre abierta, sin pensarlo corrí y corrí.

— ¡Elsa! — grito Hiccup.

Todo se volvió negro.

Un coche vení muy rápido y no alcanzo a frenar.

Mía, Solo Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora