Este no es el final

La historia de los gemelos: Parte 2

Mientras nos dirigíamos a Home Depot, seguía sintiéndome bastante incomodo por creía que alguien nos seguía, incluso se lo volví a mencionar a mamá, pero nuevamente me tacho de loco, diciéndome que solo era mi miedo irracional, a pesar de que me seguía sintiendo de esa manera, decidí ya no decir nada, ya que incluso mi hermana, no me creía, aunque ella lo decía de una manera mucho más amable.

Al llegar al lugar de inmediato note, que a pesar de tener unas cuantas cosas en desorden, realmente el lugar estaba bien, como si no lo hubieran saqueado, como otros lugares, tal vez porque no es tan importante como la comida o el agua, pero igual no esperaba verlo tan lleno de cosas, de esa manera encontraríamos fácilmente todo lo que necesitábamos.

Pero antes de seguir avanzando, mamá decidió hacer mucho ruido, gritando, para ver si algún zombie aparecía, pero no llego nada ni nadie, por lo que supusimos que estaba vacío, aun así nos mantuvimos atentos, por si acontecía algo. Mi madre se fue por un lado, mi hermana y yo nos fuimos por otro lado, buscando cosas para hacer un pequeño cercado, alrededor de las casas de campaña, aunque también planeábamos poner algunas trampas y cosas que nos avisaran si alguien estaba cerca.

En lo que buscábamos todo lo necesario, me puse a charlar con mi hermana, recordando viejos tiempos, porque extrañamente estando en ese lugar, se nos vino a la mente el abuelo, de como nos hacía pequeñas figuras de madera, a mi alguna vez me hizo un caballo, que sigo teniendo y llevando a todos lados, como un llavero en mi mochila, era realmente talentoso, eso si, mi hermana era un poco más cercana a él, así que recordarlo le pusieron los ojos brillosos, como si fuera a soltar unas lágrimas, pero resistió y no lo hizo.

Mi hermana, me dijo que podríamos llevar un mazo, podría ser de bastante ayuda, yo le dije que el mazo era demasiado pesado, lo mejor era llevar nada más un martillo y la pala, porque tampoco podíamos ir demasiado cargados. En lo que decidíamos que llevar y que no, unos tipos aparecieron, amenazándonos con armas, al acercarse a nosotros, le dieron un golpe a mi hermana en la cabeza, con la culata de una escopeta, cuando intente ayudar por mero instinto, otro sujeto me golpeo en el estómago, dejándome sin aire.

Nos llevaron casi arrastrando, de una manera bastante violenta a la entrada, al mismo tiempo, otros sujetos tenían a mi mamá, eran un total de 7 hombres que nos habían acorralado, a lo que yo me pregunte ¿Serán las personas que nos observaban? Sea como sea, debimos ser más precavidos.

- Bien, en un momento llegaran unos carros y nos iremos, espero no se les haya olvidado nada en su pequeño campamento - Dijo uno de los hombres, cosa que confirmaba mi teoría, nos estaban vigilando desde hace tiempo.

- Y si mejor te vas a la mierda y nos sueltas, sería lo más fácil para ustedes - Dijo mi madre muy enojada, cosa por la que la golpearon un par de veces en la cara.

El ambiente era realmente tenso, por mi lado estaba muerto de miedo, a diferencia de mi madre y mi hermana, que más que nada estaban enojadas o eso parecía, pero es en ese momento, que un sujeto se acerca a mi hermana diciéndole que era muy bonita, para luego preguntar su edad, a lo que ella contesto 17.

- Que lastima, debimos habernos esperado al menos un año más – Paso a reírse, no sabía si lo decía en serio o solo era una burla.

Mi mamá pareció decir algo, pero no logre escuchar, el sujeto con el que hablaba, se molestó, gritando que nos haría daño, si seguía de arrogante. Se acerco hacia nosotros, pero mi mamá lo detuvo, diciéndole "Si tocas a uno solo de mis hijos... te matare" Pero no fueron unas palabras vacías, lo dijo de una manera tan aterradora y tan amenazante, que hasta los que la tenían agarrada se alejaron un poquito. Yo por otro lado, estaba sorprendido, porque nunca había hecho algo así por nosotros, me alegraba de cierta forma, pero no era tiempo para eso, debíamos salir de ahí.