CAPITULO. 04 Dulce como la piña.

7K 456 177
                                    

No llevaría a dos completos extraños a tener sexo en casa, no los dejaría solos ni un solo segundo. Seré un moco pegado en su nariz asquerosa. Tener que caminar delante es una tortura y más cuando dos personas están detrás de ti besándose hasta las orejas, movía la cabeza para saber si esos dos seguían des tras de mí, confirmado. Llevo la vista al frente y sigo caminando sin demostrarle interés hasta que uno de ellos me hizo detener.

― Oye Alex, ¿Cuánto tiempo falta para llegar?

Volteo a mirarla, la chica estaba rodeada con los brazos del atleta sobre la nuca. ‹‹Ya cósela a tu cuerpo, al menos déjala respirar››

― No falta mucho, solo una cuadra y llegamos ― respondo simple pero esto no le cayó muy bien al novio que miraba como si fuera a secuestrarlo o algo así.

― Si dijiste eso hace 5 minutos y aún no hemos llegado.

Giro en mi propio eje y le hago una mirada de impaciencia.

― Falta poco ― fue lo único que me salió.

Entramos a la casa y como unos simples plebeyos quedaron asombrados por el lugar. ‹‹Que paso no han visto una casa o que, cierto. No como la mía›› Mi abuela al ser una diseñadora de interiores y ser muy buena en su trabajo, es más que obvio que nuestra casa tenía que ser super mega Guay.

Los guío por la escalera así subir a la habitación. Ellos admiraban con total asombro toda la casa, hasta que uno de ellos tenía que hacer la pregunta que estaba esperando; Hay muchos cuartos aquí. Sabia con detalle a que se refería, si el idiota cree que los dejare libre para que cojan en un cuarto de estos, está muy equivocado el cara de culo ese.

Dejo que entre primero a mi cuarto y detrás de ellos cierro la puerta. Derek fue directo como una bala al computador.

― Oh por dios, esta PC es tuya ― chilla con total asombro.

‹‹No del vecino, no ves que está en mi casa y en mi puto cuarto››

― Si, es mía, yo mismo me la compré ― dije con una sonrisa.

‹‹Metiste la pata querido Alex››

En un movimiento brusco se gira para verme ahí parado con cara de asco ― como que te la compraste. ¡Tu solo, vendes drogas o mínimo te prostituyes!

Al oír la últimas palabras Hayley intervine antes de que hablé.

― Como dices esas cosas Derek, tienes que saber limitarte, no puedes estar diciendo todo lo que piensas.

Por favor no prendas la PC, OK ya la prendió.

― Tenía que decirlo amor, esto es asombroso ― chilla.

Sonrió falsamente ― no me imaginó asiendo de Stripper ― les hago otra risa sarcástica.

Dije la verdad la Pc la compre con el dinero que gana Mr. Hyden, aun que le hago creer a mi abuela que gano dinero vendiendo palomitas en el cine.

― Es genial. ― lo escucho repetir.

Mierda, Mierda. Porque tiene que ser tan entrometido, entro mi historial de Google. ¡¿Que quería encontrar, porno?!

― ¿Que estás haciendo? ­― reclamo nervioso.

Ríe desquiciadamente ― quiero saber qué vez cuando apagan las luces aquí.

Vaya, vaya no puedo encontrar absolutamente nada ni una mosca, ni siquiera un video x. No soy tan estúpido como para dejar pruebas que me delante en el historial.

Mr. Hyden © +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora