CAPITULO.09. Insectos come libros

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Alex Celman:

La peor tortura que puede recibir un estudiante de secundaria es caminar por los largos pasillos de la escuela, todos se te quedan mirando como si fueras el objeto más extraño. Caminar por aquí sin tener miedo es un reto para mí, los pies me tiemblan, las manos me sudan y eso hace que el temor que le tengo a la preparatoria sea inolvidable.

Mis pies me llevan hacia mi casillero e introduzco la contraseña que solo yo sé para abrirlo. Saco el libro de matemática e historia y los entro en la mochila para mayor facilidad. Me volteo a mirar a los de más estudiantes que ríen y hablan con sus respectivos amigos. Todos en esta escuela están clasificados por diferentes grupos:

Los populares: típicos niños ricos que pertenecen a los clubes más importantes de toda la escuela, como lo es el de natación donde los chicos con calzones apretados nadan en una larga y honda piscina, lo mejor de esto es que puedes ver los cuerpos mejores tonificados de toda la preparatoria. Luego le siguen las porristas, típicas morras rubias y castañas que usan faldas y blusas cortas. Todas son reconocidas por siempre ser las novias de los chicos del equipo de natación, el único que rompió este cliché fue Derek al enamorase de Hayley, ella no pertenece al grupo de porristas y todos la critican por eso, dicen que desaprovecha su impresionante cuerpo en un club aburrido. Hayley pertenece al grupo de pintura y es muy buena en lo que hace, ha creado obras de artes extraordinariamente buenas, he visto algunas de sus obras y debo admitir que me encanta lo que hace.

Siguen los de clase media: jóvenes talentosos que no son muy populares pero aun así son capaces de asistir a fiestas grandes y participar en los equipos más asombrosos del instituto.

Por último están los nerd: son chico sin ninguna popularidad, somos de los que todo el mundo se ríe y el centro de entretenimiento para los chicos populares. Solo nos buscan para que le hagamos la tarea y esas cosas después las mismas chicas que te hablaron te critican en tu cara y no puedes hacer nada. Nunca nos invitan a fiestas porque nadie quiere ver un nerd en una, los clubes a los que pertenecemos son: ajedrez, cálculo, física y literatura donde estoy yo.

Sierro el casillero cuando escucho el timbre sonar esto nos indica que las clases ya han empezado y que tenemos que entrar a la primera hora. Mientras camino rodeado de personas cubro las palmas de mis manos con el abrigo y luego las llevo hasta la correa sobrante de la mochila.

Los nervios me llegan cuando recuerdos de ayer llegan a mi mente, Hayley no debió verme así. Últimamente siento que Hyden está controlándome y utilizando para actos extremistas, tengo que recuperar el control antes de que sea demasiado tarde.

Entro al salón y todos ya están sentados en sus respectivos puestos con sus cuadernos encima de la mesa, me apresuro y me siento hasta el fondo sacando el libro de la materia correspondiente. Subo la mirada y me encuentro con la de ella, Hayley. Sus ojos me observan con intriga, la comisura de sus labios se extendió en una sonrisa y bajo la mirada para no hacer contacto visual con la chica que pudo ver un lado de mí que tengo muy escondido y que nunca quiero dejar escapar.

Subo la mirada esta vez con temor pero la vista de la chica ya no está en mi si no que ahora está en su novio Derek.

Luego de varios minutos la clase termina y la segunda campana sonó, todos recogimos nuestras pertenencias y yo fui el primero en salir ya que no quería establecer una conversación con la chica emo. Me voy por los pasillos menos transitados hasta llegar al grupo de lectura que está en la biblioteca mi lugar favorito para descansar, ahí no hay miradas penetrantes ni chicos populares molestando, todo en la biblioteca es un silencio inmenso es tan silencioso que puedes escuchar el zumbido de una mosca por todo el lugar.

― Hola señora Carmen ― muestro una sonrisa.

Ella me mira por el rabillo de los lentes y vuelve la vista al monitor.

― Joven Alex, la clase de lectura se ha suspendido hoy.

― ¿Qué? ― pongo cara de confusión y frunzo el ceño ― ¿Qué ha pasado?

Quita la mirada del monitor ― las clases se han suspendido ― toma una calada de aire ― los gusanos come libros volvieron.

― No puede ser, otra vez volvieron.

― Así es Joven Alex, el director mandó a unos exterminadores antes de que los gusanos se coman la biblioteca entera.

Hace varios años la escuela había tenido ese mismo problema esos insectos que se comen los libros habían inundado tanto la biblioteca que la cerraron por dos semanas. Fue fatal para los nerd que pasaban su tiempo allí y para los populares fue como si no le importara.

― Puedo quedarme ― le suplico a la señora.

― Lo siento pero no ― se quita los lentes ― el director fue muy claro al decir que ningún estudiante puede quedarse aquí.

― Pero porque no me puedo quedar.

― El gas que esparcieron puede ser peligroso para ustedes los jóvenes y el director para evitarse problema con sus padres me dejo en claro que no quiere a nadie merodeando por aquí.

No estaba para nada de acuerdo con esas medidas, tengo varios minutos aquí y no me he muerto eso es una señal que el gas no es letal para los adolescentes aun así ella tiene razón y tengo que irme.

― Pero a donde iré ― digo desesperado.

― Pues no sé, ¡a donde quiera muchacho! Puedes ir a ver al equipo de natación.

Eso es una mala opción no quiero ir a ese lugar lleno de chicos pijos que solo presumen su masa muscular.

― Venga déjeme estar aquí ― me arrodillo frente al escritorio ― no quiero ir a ver a esos chicos tontos.

― lo siento niño ― se coloca los lentes ― pero reglas son reglas y por más que quiero no puedo romperlas.

― Esta bien ― Bufo.

Salgo del lugar con los brazos cruzados y con un mal humor terrible, simplemente odio a esos bichos come libros los detesto más que nunca ya que por su culpa me hacen ir a un lugar donde no quiero poner un pie ‹‹donde está el equipo de natación››

El silbido el pito del entrenador me desorienta y tomo asiento en uno de los bancos alejado de las personas. Otro silbido resuena en mis tímpanos y veo como un chico cae al agua enseguida, mueve los brazos y los pies con agilidad, su destreza y fuerza los hace mejores a la hora de nadar.

A lo lejos veo a Derek, lleva una toalla blanca sobre su cuello sosteniéndola con ambas manos caminando como todo un modelo, la perfecta sonrisa de chico play boy adorna su rostro. Hyden estará más que encantado con la vista que le proporciona las entre pierna del chico popular, en la anfilia color azul marino que lleva Derek se forma un gran bulto aparte de que ese traje corto deja bien filmes sus nalgas.

‹‹Al fin y al cabo venir no fue una mala idea››

Reprendo a mi conciencia y quito la mirada de la entre pierna de Derek, tantos torsos desnudos me ponen nervioso. Pongo la vista al frente y me topo con la chica que he estado evitando desde que llegué.

En cada paso que daba empezaba a sudar, los pies me tiemblan y me cuesta respirar. Los lentes se me empañan y los quito para limpiarlos pero es inútil estoy tan nervioso que apenas puedo tomarlos sin temblar. Cada vez está más cerca y mi instinto dice que huya.

‹‹Tarde o temprano tendrías que hablar con ella››

Pero no hoy.

Mr. Hyden © +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora