CAPITULO. 14. Obsesiones misteriosas

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@Mystery0084:

Tomo el teclado de la computadora y lo estampo contra la pared de mi cuarto, estuve meritando por mucho tiempo y nada logra calmar la ira que me carcomen las entrañas. No dejo de temblar con las plantas de los pies, llevo los dedos al puente de la nariz cuando reposo los codos en la mesa. Explotaré si no logro saciarme está noche.

Todo por él: Mr. Hyden.

Empezó a transmitir más temprano de lo que acostumbra, ¿No lo entiendo? Él nunca había hecho esto antes, todas sus transmisiones se llevan a cabo a la misma hora de siempre (12:00am) que iniciará fuera de la hora normal dejó a muchos de sus seguidores de mal humor, lo sé por todos los comentarios que han dejado en su muro.

@andre7821:

Me cabrea que no avisó antes.

@carlos2309:

Yo que venía contento y... ¡pum! Se acabó el show.

@follame_hyden:

Me voy a morir, no me llegó la notificación.

Mientras seguía deslizando veía más comentarios molestos y no los culpo yo también quería verlo en acción, es la única razón por la que me desvelo todas las noches.

Mr. Hyden es un demonio con cara de ángel y verga milagrosa capaz de transformar en ninfómana a cualquier mortal.

Mis ganas de hablar con él hicieron que me desviara de mi plan. He dejado varios mensajes en su chat los cuales aún no ha respondido. Cada minuto que pasa me vuelvo más insistente enviándole mensajes, también le envíe un mensaje por correo el cual borre a los treinta segundos y agradezco que los chats tengan la opción de anular lo que escribes, de lo contrario parecería un acosador impulsivo escribiéndole millones de mensajes.

Apago el computador rehusándome a recoger los trozos del teclado, algunas teclas se despegaron por el impacto y mi pereza ligada con decepción y baja calentura no me dan para buscarla una por una. Me lanzo a la cama tomo el teléfono que reposaba en la mesita de noche y subo todo el brillo. Hay millones de peces en el mar así que puedo buscar otro chico CamBoy que cumpla mis caprichos y expectativas, no todo tiene que ser Mr. Hyden y su verga.

Deslizo y descarto perfiles que no logran llamarme la atención, los ojos me duelen de tanto buscar ninguno de los chicos guapos es como él. Es como si estuviera bajo un hechizo el cual me impide que tenga ojos para otros chicos, las ancianas se aferran a cualquier cosa y se le es difícil dejarlo, justamente hago la misma acción, pero no con cualquier cosa es un sexy y hermoso chico que me tiene adicto a su encanto y movimiento de manos.

Nadie llenará sus zapatos.

De alguna manera tengo que liberar la excitación que arde en mi interior, la adicción al placer está contaminándome, quita de mí mente pensamientos sanos y los remplaza por los deseos más sucios que pide mí cuerpo, lo peor es que me encanta esa contaminación.

Pisco en su perfil deleitándome con la única foto que tiene, incluso en fotos este chico me hace babear. Detallo los rasgos haciendo zoom en cada parte del cuerpo, cómo se forma un bulto en los pantalones de tela y cómo en la camiseta blanca desabotonada resalta el enmarcado abdomen que siempre termina chorreado por su semilla. Cierro los ojos e imagino lamerle el abdomen cuando termine de correrse, saborear su esencia esparcida como helado derretido, pensarlo así me pone a sudar en lugares íntimos.

Muerdo los labios con fuerza apretando las piernas calentando mi sistema, no dejo de mirar la foto y pongo la almohada en medio de ambas piernas, muevo las caderas frotando mi intimidad con la sedosa almohada. Tener la pijama puesta quita la sensibilidad, rodeo los pies acercándola a mi centro empezando a moverme como puta.

Mr. Hyden © +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora