Recuerdo mi primer día de entrenamiento... parecía de los últimos.
-Empecemos por lo básico: El salto...- como si no notase la sonrisa malévola de Azena -...Ya sé. Salta a esa roca- dijo, señalando una a unos...100 metros abajo de nosotros. Y allí no terminaba la cosa...
-¡Está muy lejos!- repliqué. ¿Por qué creen que no podía bajar de la montaña? Iba a morir seguro. De hecho, creo que era más de la distancia de la que me iba a caer antes de lo del águila.
-¡No repliques a tu maestra y hazlo de una vez! No sé si en tu mundo es letal, pero en Yumeiro es lo mejor que uno puede hacer... - aunque me hubiese dicho eso, mi opinión no cambiaba. Llegamos a tal punto de que ella cambió a algo más... extraño.
-Con que tienes miedo de caer, ¿no? Pues vale. Pero sí o sí tendrás que caer... ¿qué tal están tus reflejos?- en ese momento me asusté un poco -¿serán suficientes para esquivar un ataque?-
-A... ¿a qué te refieres?- y en ese momento, ella hizo una onda expansiva que me empujó hasta el borde. Iba a lanzar otro, cuando salté hacia la roca para evitar el ataque. Sinceramente, me dolió mas bien poco.
-¿Ves que no tenías nada por qué preocuparte?- dijo Azena en un tono burlón. -Ahora regresa aquí, que el entrenamiento no termina. Y ni se te ocurra bajar de aquí que abajo estás frito-
Ella tenía razón... Si bajaba al pie de la montaña, seguramente otras personas me estarían retando. En este mundo, tienes que saber para sobrevivir.
-¿Y cómo subo?- Pregunté.
-Con más impulso...- y otra vez ese tono burlón.
Y, regresando al nido, completé la fase de "Salto".
-¡Felicidades! Pasaste la prueba del novato. En fin, pasemos a la segunda fase. Espera aquí, y ni se te ocurra irte.- Diciendo esto, se fue por un minuto. Lo consideré como un descanso bien merecido.
Después del minuto, de abajo me lanzó unas 10 rocas grandes. Al terminar, subió ella también con un libro en mano.
-Esto será tu recompensa para cuando hayas terminado...- aclaró Azena -Por el momento, destroza las 10 rocas. Ya verás cómo lo vas a hacer y en qué tiempo lo vas a hacer-
Tengo 3 palabras para describir esas rocas: Duras, pesadas e inamovibles. Tardé 1 día entero con una sola roca y no pude ni darle un rasguño. Mientras tanto, Azena había vuelto con un sándwich de mermelada. Allí recordé que, además de lo de las piedras, la fatiga y el sueño, tenía hambre y sed.
-Ñam, ñam, ñam...- Azena estaba realmente disfrutando su sándwich -¿Cómo vas, Shin?-
-Es... imposible...- apenas podía mover un músculo.
-Ñam, ñam, ñam... ¿y por qué no usaste magia?-
-¡Ja! Como si pudiese hacerlo...-
-Ñam, ñam, ñam...- ese "ñam" ya me irritaba -¿No viste la hoja que está allí?-
Cuando la vi y la agarré con mis últimas fuerzas, sentí rabia y curiosidad...
-¿"Onda expansiva Jimen"?- en realidad decía "衝撃波地面" (Jimen = Tierra), pero ustedes entienden que eso no es "legible" -¿Qué es esto?-
-Sólamente toca el suelo con una mano y concéntrate en esa frase-
Y en efecto, así lo hice. Estuve pensando la frase y de repente sentí una especie de energía que recorría todo mi cuerpo. Mientras tanto, Azena ya se había comido el sándwich.
-¿Lo sientes? ¿Sientes el poder que recorre tu cuerpo como si fuese un fuerte sentimiento?- obviamente lo sabía por experiencia -Si es así, ¡no lo contengas! Libéralo-
-¿L-liberarlo?- no sé cómo lo hice a la primera, pero liberé la Onda Expansiva y las 10 rocas se destruyeron de un solo pulso. Azena, que estaba sobre una de ellas (específicamente la que me tomó un día) dio su salto y se libró del ataque.
-¡Nada mal!- sentí el orgullo que Azena emanaba -Has pasado la segunda fase. Falta muy poco-
-¿Qué sigue?- estaba agobiado.
-¡Fácil! La defensa...- claro... fácil -Escucha, yo te voy a dar un golpe y tienes que protegerte cómo sea sin siquiera tocarme o evadirme-
-¿Qué? ¿Cómo quieres que lo haga?-
-Fórmate un escudo de magia. El cómo es tu problema. Eso sí, tienes tiempo limitado esta vez-
-¿Tiempo limitado?- Mi preocupación estaba por las nubes.
-Claro. Aunque intentes evadirme, te podré golpear, ¿eh? Además de que si llegas al filo...- de repente ella estaba usando la onda expansiva para que las plataformas para bajar se ocultasen. Estaba claro; o me protegía, o me caía.
-Bien... intentémoslo- estaba un tanto nervioso.
-Ok. ¡Adelante!- Azena se puso en frente de mí y me dio el primer golpe, aunque yo me protegiese con mi cuerpo. Había olvidado por completo que ella no era una niña cualquiera.
El segundo por tonto lo traté de esquivar, pero en efecto, al hacerlo, ella dio la onda expansiva y me empujó.
-¿Qué te dije? Usa la magia-
Al tercero me fue inválido, puesto que la onda expansiva cuenta como un ataque, ya que tiene suficiente fuerza como para destruir 10 rocas. Entonces, no tenía nada.
"Si no puedo atacar con Onda expansiva, pero tampoco puedo esquivarla, ¿entonces qué hago?"
Estaba a punto de caer, ya que Azena logró llevarme hasta el borde. Cerré los ojos para el último golpe. Luego, escuché un "¡BUM!". Cuando abrí los ojos, miré a Azena con una sonrisa... aunque de repente estaba viendo morado. Al observar bien, pude ver que había creado un muro "impenetrable".
-¡Bien hecho!- Azena estaba bastante contenta. -Has pasado 3 de 4 pruebas, ¿quién lo diría? Además, se nota tu duro trabajo-
-¿Será que podemos descansar un rato? No he descansado por mucho tiempo...-
-Como quiero que sea un evento especial, te doy 3 días de receso. No sólo eso, sino que te daré lo que necesites. Eso sí, lo que comas será lo que yo como. Así, nuestras fuerzas estarán igualadas. La maestra contra el aprendiz...- a Azena le brillaban los ojos.
-¿Yo... contra ti?-
-Escucha bien. Si logras derrotarme en una batalla, probarás que eres digno. En cambio, regresarás de donde has venido-
Allí me hice una teoría: Si no lograba vencer la prueba de Azena, regresaría al momento del águila. Y tal vez iba a "despertar" de este sueño, volviendo al mundo real como si hubiera quedado inconsciente. En cambio, si probaba que era digno, sería un Yumeiriano de carne y hueso, pero la próxima que perdiese podría ser mi fin. Doble o nada, yo sólo dije una cosa:
-¡ACEPTO!-
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El mundo de la magia
RandomHay cosas que no se pueden explicar, pero que existen. Yo he presenciado varias, desde que sé que ese mundo existe. Ahora estoy atrapado allí, pero no quiero que nadie me saque. No sé si este relato vaya a llegar al exterior, pero, de ser así, esper...