El mundo de la magia

Capítulo 51: Poder sin igual (Parte 2)

Nota adicional de parte de Shin:

Aclaro que la mayoría de los movimientos que hizo Akira en el episodio anterior no fueron exactamente "planeados" como lo dijo la exagerada de Kate, pero al menos le sirvió bastante en ese momento.

Y... en cuanto a la sorpresa dada por Akira, ¿recuerdan que yo tuve como dos contactos con dioses que se me presentaron de manera sorpresiva?

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Narra Kate:

Y Shin arruinó la sorpresa. Bien, el "Reptil Alado" por fin apareció, justo por detrás de Akira, para darle un sorprendente golpe mientras lo llevaba al cielo entre sus fauces, para luego soltarlo allí y que luego Sukoru diese una masacre completa.

Ráfagas, Giros Tornado, Vendavales, Pilares, serpientes... todo el repertorio del guardián, el cual también añadió relámpagos, baldosas, lluvias, granizo, nieve y todo lo que se refiere a clima.

Lo siguiente que vi no fue agradable: Vi un aura oscura que rodeó tanto a Sukoru como al "Reptil Alado". Cuando me fijé bien, me di cuenta de que en realidad no eran verdaderos guardianes, sino que eran sirvientes de Magirawa. Sólo por el aura oscura es que se les conoce.

Les explicaré: Magirawa en su época ha infectado a varias deidades, las cuales se volvieron en contra del bien y a favor de la oscuridad de esta serpiente. Lo que no se sabía era que Magirawa también podía dejar su rastro a través de otras personas que le siguiesen. Un ejemplo claro era Sukoru Quetzal, quien en realidad no era un guardián, por lo que me di cuenta.

¿Y por qué también se les reconoce? Pues por su actitud sádica. Akira ya estaba herido, de hecho ni podía continuar luchando... Y aún así, vi cómo la magia de tanto el reptil que lanzaba embestidas a la bestia como al sirviente que le lanzaba todo lo mencionado anteriormente. Era... era la primera vez que veía a alguien sufriendo en una batalla. Es decir, todo terminaba cuando el oponente se rendía o al menos ya no podía continuar... pero esto... esto era una batalla a muerte. No, ni siquiera eso... Era hasta peor que una masacre.

Entre las risas de Sukoru y los rugidos aterradores del reptil, podía oír un poco cierto grito de Akira. Fue ahí cuando oí un ruido distinto a la escena perturbante que veía... pero este grito parecía mucho más amenazador que el resto...

Más tarde me enteré de que el grito también fue escuchado en todo Pánida, inclusive el guardián del Gran Águila, Mike, lo había escuchado en medio de un vuelo. Y todo el mundo entrevistado mencionó que fue entre un grito, un rugido y un aullido. Lo que sí puedo asegurar, es que fue tan fuerte que derrumbó el suelo mismo del templo, llevándose todo a un agujero completamente ignorado por cualquiera que lo viese a primera vista.

En fin, luego de aquel sonido completamente extraño, vi de nuevo la batalla. Sukoru estaba impactado, mientras veía no a un pequeño niño híbrido que estaba sufriendo una catástrofe magistral, sino a una sombra cuyo ojo izquierdo brillaba con un resplandor casi maligno.

Según ciencia de expertos, ese es el efecto del Ojo de Zafiro, el cual sube el poder dependiendo de cuánta fuerza de dolor se le usa. En otras palabras, la masacre de Sukoru volvió más fuerte a Akira. Sólo pude oír unas palabras para que empezase el verdadero combate...

-¡Yo no voy a ser vencido así! ¡JA... MÁS!-

*Inserte multimedia*

Sukoru ignoró esa advertencia, yendo a atacar directamente con una gran "Ráfaga Áera". Sin embargo, Akira destruyó todo lo que se le vino dando una "Giro Cortante". Les aseguro que tanto él como yo quedamos parapléjicos ante tal giro inesperado (de la manera más literal posible).