El mundo de la magia

Capítulo 22: Mi primera batalla contra mi primer rival

Repasemos un poco lo acontecido:

-Shometsu ha convencido suciamente a Burakku para que se retire del torneo

-Blade ha vencido justamente a Sentsu, jurando que sí o sí se enfrentaría a Shometsu

-Noki fue aplastado por Kyasuto. En parte porque Noki era más novato que yo y en parte porque Kyasuto estaba haciendo una trampa que pocos vieron.

Ya con todo eso en claro, el único problema en el que me concentraba era en cómo vencer a Self. Nos habíamos puesto a una distancia justa, ambos parados para nuestro primer combate. La tarde ya estaba cayendo cuando nos íbamos a enfrentar...

-Por fin... el momento ha llegado...- Self estaba más tranquilo que cualquiera que estuviese en el estadio.

-Sí... espero que gane el mejor...- y yo estaba más nervioso que cualquiera que estuviese en Yumeiro.

-Yo espero que no me decepciones, Shin... y esta vez, nadie puede interrumpirnos...- de verdad... aunque no le sepamos el género, Self IMPONE.

Mientras tanto, en la tribuna:

-Shin... por favor...- Azena estaba casi tan nerviosa como yo. Eso se debía a que se preocupaba por aquellos quienes la habían derrotado con anterioridad, suponiendo tener un poder aún mayor...

Mientras tanto, en el Cielo:

-La prohibición de la magia se ha levantado... así que ambos tienen aún mayor ventaja de la que tenían antes... espera... ¿esas no son...?-

Volviendo al principio del combate:

-HAJIMARU!-

El primer ataque lo hice yo. Self lo evadió tan rápido que ni alcancé a tocarlo. Lo intenté otra vez, pero lo volvió a esquivar. Una tercera... y aunque la haya evadido moviéndose atrás, juro que alguien me dio zancadilla...

En el Cielo:

-¡Esas cadenas! Tienen un nombre... ¿pero por qué no lo recuerdo? ¡Ah! No lo puedo recordar... estúpida amnesia... Lo que recuerdo es que son de niveles altísimos de... ¡Oh! No, no, no... ¡Hey! ¡Si tienes un verdadero poder, muéstralo!-

Volviendo al combate:

<¡Rayos! ¿Cómo hice aquel movimiento? ¡Necesito esa Espada Feroz!> pensaba yo... pero me era inútil tratar de hacerlo si ni siquiera supe cómo me salió.

-Pff... principiante...- aclarando... Self era humano, pero me estaba dando paliza bestial... ¿Dejà vú?

-No... te... rindas...- oí de nuevo esa voz en mi cabeza. No me podía rendir. Dejé a un lado que la espada era importante y decidí avanzar al siguiente nivel... Espero que se acuerden de los trucos de magia que Azena me enseñó.