Déjame amarte [Completa ✓]

Capítulo 1

Gabriela Ortiz

Era un día común y corriente me desperté temprano para ir a la escuela, me di una ducha me cambié y bajé a desayunar con mi familia.

Para mí no sorpresa papá no estaba desayunando con mis hermanos y mi mamá ¿por qué digo "mí no sorpresa"? Pues verán mi padre era un millonario muy famoso tenía una empresa que le había costado sacar a delante y casi nunca o mejor dicho nunca estaba en casa, pero, no nos enfoquemos en eso, era lunes todo el fin de semana no había visto a mis amigos, así que ya quería llegar a la universidad para verlos. 

Pero antes tengo que aguantar a mis hermanos menores jugando con la comida en la mesa, no es que yo sea mucho mayor que ellos solo son 2 años, pero aun así eran un desastre.

—Buenos días, hija— saludó mi madre cuando me vio bajar las escaleras.

—Hola, mamá — tomé asiento en una silla en el comedor — ¿Qué hay de desayunar?

—Tus favoritos ¡hot cakes! — exclamó mi mamá con entusiasmo.

— ¿Hot cakes? — Preguntó Alan con un cierto toqué de fastidio —no es domingo como para desayunar hot cakes.

—Tiene razón — Lucas le dio la razón— no creo que sea un buen momento para desayunar hot cakes.

—Siempre es un buen momento para desayunar hot cakes — dije con una sonrisa mientras tomaba una servilleta para ponerla sobre mi regazo.

—Ya dejen de quejarse y desayunen — ordenó mi mamá pasándonos un plato a cada uno.

En ese momento el olor a hot cakes invadió mis fosas nasales ¿cómo es que ese olor logro hacer que el estomagó en cuestión de segundos gruñera en petición de ellos? No lo sé, pero le hice caso a mí apetito.

—Están deliciosos mamá —hablé con la boca llena— deberíamos desayunar más seguido hot cakes.

—Sí, deberíamos —contestó mi mamá probando los hot cakes —, pero no hables con la boca llena esos no son tus modales.

—Deberíamos desayunar más seguido hot cakes —me arremedó Alan —no es justo te aprovechas de que eres la favorita de mamá para desayunar esto.

— ¿Ah sí? pues no me importa, si ser la favorita de mamá sirve para comer lo que yo quiera usare ese poder.

—Usare ese poder — arremedó malamente Lucas, sí es claro hasta en la forma de fastidiarme eran idénticos — ya cansas con eso hermanita todos aquí sabemos que no tienes ningún poder por que el favorito de mamá soy yo.

—Ya quisieras — dije aventándole mi servilleta usada en la cara.

—Oye no hagas eso — se quejó para después tomar la suya y aventármela.

En ese momento los tres tomamos comida con las manos en señal de ataque.

—El primero en aventar algo de lo que hay en sus platos lo castigo un mes, limpiando la cocina y el comedor — amenazó mi mamá con ese tono que siempre tomaba cuando se enojaba, a mi hasta me daba miedo de lo que era capaz de hacer enojada — además yo no tengo hijos favoritos los quiero a los tres por igual.