Capitulo 39: La historia de 2 Amigos.

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A la mañana siguiente, me desperté demasiado desanimada, no tenias ganas de nada, nada de nada, la llamada de ayer de Albert me quito todo el ánimo que ya llevaba conmigo, termine quitándome la mascarilla y le había contestado.

FLASHBACK:

-¡Brittany!- dijo, su voz se escuchaba melancólica.

-Albert...

-Por dios, cuanto extrañaba escuchar tu voz... ¿Por qué te fuiste? No me dejes solo... te lo ruego

Comencé a llorar y al parecer el también hizo lo mismo.

-Perdóname... de verdad perdón, lo lamento tanto, Albert –termine la llamada. Y me dirigí hacia a las chicas que me miraban bastante serias y preocupadas.

-Vamos Brittany, te enseñare tu habitación y dormirás, mañana será un día pesado- dijo Lucy y yo solo asentí.

FIN DE FLASHBACK.

Desperté y me quede viendo hacia la enorme ventana que daba un bello paisaje de New York por la mañana, seguía viéndolo sin importar nada, si alguien me estuviera viendo diría que pareciera un muerto viviente viendo a la nada.

La puerta de pronto se abrió y de ella entraron Lucy y Sharon con sus pijamas, Lucy llevaba una bandeja llena de comida y Sharon llevaba un pastel de chocolate junto con malteadas, ¿Cómo podían cargar tanto?

-¡Ding, Ding! ¡El desayuno está listo!- dijo Lucy.

-Y el postre ni se diga- dijo Sharon con una enorme sonrisa.

Voltee hacia ellas, y dejaron la comida en la cama, yo por otra parte intente alegrarme, no pienso arruinar el día de mis amigas por una llamada de Albert.

-Anda Britt, come algo- dijo Sharon.

-De acuerdo- les dije.

Sin importar, comenzamos a comer las 3 tranquilamente, revise mi celular eran las 8 de la mañana, tenía dos horas para la entrevista de trabajo.

-Brittany, no me gusta ser metiche, pero me muero de la angustia ¿Quién es Albert?- pregunto Lucy.

Le di una probada a mi omelette, y sin verla tan siquiera le conteste:

-Albert es mi amigo de la infancia, veras, antes de que las conociera a ustedes, mi familia y yo vivíamos en Indiana ya que mi padre tenía una empresa grande allí, resulta que él se encontró con su amigo, o sea el padre de Albert, ambos eran buenos empresarios y a mi padre le gustaba mucho estar en Indiana, al poco tiempo ambos se casan con sus respectivas esposas, y cada quien empieza con su familia, primero Albert nació en enero y después yo en junio, y así, ambos nos conocimos y comenzamos a hacer muy amigos, Albert fue mi primer amigo varón, ya que yo tenía a mis hermanas, y él a sus hermanos, todo era de maravilla, hasta que la empresa de mi padre abrió una enorme sucursal en New York, lamentablemente tuvimos que irnos, yo para ese entonces tenía 10 años al igual que Albert, mis padres nunca me dijeron nada de que nos iríamos a otro estado, fue entonces cuando mi padre hizo una pequeña reunión, la familia de Albert llego, obviamente éramos tan solo unos niños no entendíamos nada de lo que se referían nuestros padres, el patio de mi antigua casa en Indiana era enorme, y pase toda la tarde jugando con él, ya en la tarde, mi padre dijo que teníamos que irnos y obviamente me puse muy triste y Albert no se quedo atrás. Lo peor fue que... ese era el ultimo día en que él y yo nos veríamos- hice una pausa- el me dio un moño color celeste neón y yo le regale un gorra roja, me dolía saberlo, nos despedimos, lo más triste fue que ya no lo volvería a ver, papa y mama habían dicho que sería temporal como eso de un 1 o 2 meses, pero solo lo dijeron para que no me preocupara, porque fueron 8 largos años.

Chica Citadina EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora