Capitulo 8: La casa de Madera y la Chica Citadina

554 36 4
                                    

Aquel lugar seguía intacto, que fuerte era, Albert le confesó que ha habido lluvias muy fuertes, granizo, y este lugar seguía como si nada, como si todo esto fuera obra del mismísimo diablo.

Siguió el trayecto caminando y pisando pequeñas ramas, hasta que vio la entrada, por un momento le llego un plan sumamente perverso, caminar sigilosamente hacia la casa, y dejar a Albert afuera, aprovechar que este admiraba el amanecer. Brittany camino de puntitas hacia la puerta y vio un cartel, que decía "PROPIEDAD DE ALBERT SEVILLE" la chica trato de no reírse tan fuerte, y puso sus dos manos en su boca, dejo de reírse, y penetro aquel lugar, que por cierto era un desastre y estaba obscuro, "mierda, bueno se justifica esto es un mierdero porque Albert es sucio de naturaleza" Aun así, cerró la puerta lentamente y subió por las escaleras que estaban al final de la primera habitación enorme, aun así en puntitas, ya que la madera era muy ruidosa y no ayudaba en mucho.

Cuando subió a la segunda planta, vio dos puertas justamente en frente de ella, se sitio algo rara y entro primero a la de la derecha, cuando la abrió un aroma exquisito a hombre, le llego a la cara, era una habitación a pesar de que no estaba pintada era muy elegante con un toque masculino y se dio cuenta fácilmente al ver un par de bóxers tirados, posters de bandas de rock, una repisa llena de libros de ciencia ficción, oh por dios, esta era la antigua habitación de Albert Seville, pero la pregunta es: ¿Por qué tiene todas estas pertenencias en este lugar y no en su casa? "Qué diablos pasa por la mente de Albert, solo los posters y los libros estaban a la vista, ya que había muchas cajas identificadas, claro, Al debió ponerle con su puño y letra todo eso," la curiosidad la invadió y abrió una caja, para suerte de Brittany esta estaba llena de juguetes... ¿Qué esperaba? A que algo horrible saliera de esta, no es que fuera raro pero a veces Albert era algo sádico, así que no sabía qué tipo de contenido tendrán las demás.

Tomo al primer juguete que vio, y era un bonito peluche que por cierto le faltaba un ojo, pero no es que fuera que se le había caído, si no que el mismo Albert se lo quito, ya que este estaba en perfectas condiciones, "Vaya tiene muy bien cuidado estas porquerías". Se notaba que eran preciados para Albert. Pero seguía sin entender por qué todo estaba aquí y no en donde tiene que estar en la habitación de Albert Seville. Siguió apreciando al peluche cuando un portazo la saco del trance que tenia con aquella cosa, del susto el oso se resbalo de sus manos.

-¿Qué haces aquí?- dijo Albert algo frio.

-Amm... pues viendo tu peluche, ¡oye que susto mortal me diste!

-Era lo que quería- contesto.

-Pues lo lograste...

-Gracias siempre logro lo que me propongo.

-Albert...

-Si vas a hacerme esa odiosa pregunta Britt, por dios no la hagas, evítala

-No me interesa, como quiera voy a hacerla

Albert suspiro de fastidio.

-¿Por qué tienes todas tus cosas aquí?

-No interesa... Están mejor aquí, que alla.

Albert no dijo nada después, parecía molesto, pero casi nunca se sabía su estado de ánimo, Brittany ya no quizo insistir, así que lo dejo por las buenas.

-Albert no lo sé, pero hay algo que no me convence del todo en este sitio

-A mi igual, pero aun así me gusta estar aquí

-Sí pero cuando éramos niños yo no sentía esto

-Posiblemente te estás volviendo loca... típico de mujeres

-¿Eh? No me digas que tú ya sentías esto desde pequeños

-Si definitivamente yo ya lo sentía... y otras cosas mas

Brittany rodo los ojos con fastidio y ambos estando en la habitación, la chica salió primero, pero quería seguir explorando la casa, pero por otro lado no quería, se sentía como si alguien o varias personas lo estuvieran viendo. Aun asi no quizo arriesgarse mucho.

-Brittany debemos irnos, ahora...

-¿Qué? Acabamos de llegar...

-Checa la hora

Brittany obedeció y eran las 9 de la mañana, "¿Qué diablos, tan rápido? Pero si acabamos de llegar, creo que Albert está molesto, lo puedo notar en su mirada, está bastante serio, vamos Brittany no insistas"

Aun así la chica bajo molesta de las escaleras, abrió la puerta y el viento estaba más agradable, ya no era tan necesaria la sudadera. Dio un fuerte suspiro, dio vuelta, para ver a su compañero, si definitivamente Albert estaba molesto.

-¿Qué tienes?

-Nada, ya vámonos

-Estas molesto ¿Por qué?

-No estoy molesto, déjate de idioteces.

-¡Claro que lo estas! No era mi intención entrar a tu habitación...

-Pero aun así lo hiciste pequeña curiosa

Subieron al coche, Brittany le dio el último vistazo a aquella casa de madera, ahí fue cuando todo comenzó, cuando se conocieron por primera vez, su padre y su madre cada vez que llegaban a Indianápolis junto con sus hermanas venían a esa casa de madera, era muy tranquila, pero fue hace como 10 años, a Brittany le gustaba estar aquí, y siempre hacia berrinche cada vez que sus papas le decían que era hora de irse. Ahora era un casa de madera abandonada, necesitaba arreglos y urgente.

-¡Albert tengo una idea!

-¿Ah si?

-Si, por que mañana, venimos a la misma hora que hoy, y empezamos a darle mantenimiento a esta pobre casa, mira lo fea que esta, yo no la recordaba asi...

-Si quieres, tengo materiales de construcción en casa de Dave, creo que podríamos darle mantenimiento a esta casa, y ya sabes después podemos pintarla.

-Me parece fantástico

-Britt...

-Aja

-Brittany dime, ¿extrañas la ciudad?

-Si... y mucho ¿Por qué preguntas?

-Sabes, se me ocurrió desde ayer traerte a este lugar, porque sabía que lo recordarías, posiblemente tus hermanas también lo harían, y bueno veo que te preocupa este lugar...

-¿A qué quieres llegar, de que si extraño la ciudad? Albert se mas especifico

-Déjame terminar, creo que si arreglamos esta casa, posiblemente te recuerde a New York... a tu vieja vida de niña fresa, de una chica citadina.

-Oh Albert- después de esto Brittany abrazo muy fuerte a su compañero casi asfixiándolo por completo, pero aun así no le importo- ¿Chica citadina? Nunca había escuchado ese adjetivo

-Se le llama citadina aquella persona que vive en la ciudad o que proviene de una gran ciudad, oh vaya Brittany si que necesitas leer diccionarios...

-Humm... No era para tanto Albert... pero gracias eso es muy lindo de tu parte

-De nada Britt- dijo Albert y al terminar se sonrojo, Brittany solo sonrió.

"Chica Citadina, ¡Yo soy una chica citadina!"

Chica Citadina EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora