Ya no recordaba cómo se sentía estar bien físicamente y emocionalmente, me sentía de maravilla, no sabía cómo expresarme pero me sentía muy bien.
22 de diciembre de 2014.
Los días decembrinos se pasaban muy rápido, y la navidad se acercaba cada vez más, los regalos ya los tenia preparados para la gran celebración, Jeanette volvió a marcarme y me confesó que se sentía muy a lado de Simón, claro, ella se burla indirectamente, ya que Jean tiene novio y yo no, patético, pero en era realidad, una cruda realidad, al final le dije que me sentía muy feliz por ella, y que me gustaría conocer a Simón en persona, sería como tener a Albert, pero 3 años mas grande.
-Lo conocerás, convencí a Simón de que pase la navidad conmigo- confeso.
Me quede en silencio. No sabía que decir.
-Jean, ¿No crees que es muy rápido eso de invitarlo a pasar la navidad contigo?- le dije.
-No conoces a Simón tan bien como yo, el no es así, además el acepto- insistió.
Algo que nunca entendí de Jeanette es que fuera tan testaruda, siempre tenía la esperanza de que su príncipe azul llegara, y al fin le llego, pero seamos sinceros, el tal Simón es sangre azul como Albert, ambos son hijos de Victoria, y a pesar de que Victoria es la mujer más pura que he conocido, sus hijos me imagino que han de ser como el diablo o mucho peor. Posiblemente Jeanette tenga razón, posiblemente Simón no sea como Albert, ¿O sí? Dios, nadie lo sabía, tenía ganas de conocerlo y sentarme a platicar con él, no tuve más tiempo de reflexionar la respuesta de Jean, así que decidí contestarle con una mediocridad de respuesta.
-Tienes razón, no lo conozco
Jeanette solo dio una pequeña risita.
-¿Qué tal Charlotte, que cuenta ella?- dije cambiando de tema.
-Pues se siente muy feliz, la universidad fue algo pesado, pero ya estamos de vacaciones y fuimos a un centro comercial de por aquí en Chicago y compramos los regalos de navidad ¡El tuyo te encantara!
-Oh me alegra... ¿Y ella esta... ya sabes con Christian?
Un silencio incomodo se manifestó, ni Jean ni yo hablamos y era frustrante, al final lo rompí.
-Respóndeme, Jean...
-No... no están saliendo, ¿sabes porque? Porque Christian es muy tímido y todavía no se anima a declararle su amor, Simón intenta ayudarlo, pero al parecer el rubio se desespera cuando tratan de ayudarlo, complicado pero hace el mayor esfuerzo
Suspire. ¿Tan tímido era?
-Oh bueno, suerte para los dos, tengo que irme nos vemos pronto- dije y corte la llamada.
Eran las 9 de la mañana, y mire desinteresada la tele de plano no había nada bueno en la televisión, intente concentrarme en algo, me puse a leer pero a los 5 minutos me había aburrido por completo, estaba bloqueada por completo, como si fuera un celular... me acosté, y solo veía el techo de la habitación esperando a que llegara dios y me enviara algo para poder entretenerme, de nuevo vi el teléfono y eran las 9:06 am, era un hecho, cuando estaba aburrida sin hacer nada el tiempo de pasaba volando, y eso me frustraba.
La puerta de repente sonó. No conteste, no tenía ganas de hablar con nadie, ni con migo misma.
-¿Brittany?
"Albert, que bueno que estas aquí"
-¿Britt, estas muerta?- pregunto mientras sonreía arrogante.
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Chica Citadina EN EDICIÓN
HumorHISTORIA EN EDICION, PERDONA LAS MOLESTIAS NOVELA COMPLETAMENTE REGISTRADA EN SAFE CREATIVE: Código: 1412252836242 (Prohibido copiar esta obra o adaptación alguna)