Llevaba en el auto cerca de 40 minutos sin saber que hacer o decir. Lo pensó un momento, golpeó ligeramente el volante, quito el cinturón de seguridad y salió del auto para tocar el timbre. Realmente no sabía que iba a decir pero lo intentaría.
La puerta fue abierta dejando ver a una mujer en ella.
—¡Wonho! ¿Vienes a ver a Hyungwon? Quizás esté durmiendo, pero iré a ver.
—¡No! Vine a hablar con usted y su esposo.
La mujer elevó sus cejas mostrando sorpresa y asintió para invitarlo a pasar. Cuando entro, el señor Chae estaba sentado en la sala con un elegante traje como siempre, le sonrió y se puso de pie.
—Mi favorito de toda la empresa, ¿vienes con Hyungwon?
—Dice venir con nosotros. — El señor relajó su expresión y señaló el sillón junto a él.
—¿Hay algún problema en el trabajo?
—No, claro que no, está todo bien. Yo... yo quiero a Hyungwon. — Los señores esperaban que prosiguiera pero no lo hizo, se quedaron en silencio por un momento los tres.
—Y entonces... ya lo sabemos, Wonho. ¿Qué acaso quieres pedir su mano o... ?
—¡Ah, no no no! Yo... sólo quería que supieran, lo quiero y... quiero que vuelva conmigo. — La señora juntó sus manos y sonrió. El señor no tenía alguna expresión o respuesta.
—¿Qué acaso estamos en los años 20? ¿Nos estás pidiendo permiso para ser su novio o algo así? Sólo él sabe que quiere y no tiene que ver con nosotros, tienes que hacérselo saber a él, no a nosotros. — El hombre se puso de pie y por lo tanto, Wonho también. — Siempre eres bienvenido en esta casa, y si nuestro hijo te acepta, nosotros también. Ahora creo que deberías subir y hacérselo saber. Cuando termines, me gustaría hablar contigo.
Wonho sonrió, hizo varias reverencias y subió las escaleras. Toco la puerta que sabía que se trataba de la de su chico. Una voz familiar respondió con un "¿si?" Causándole escalofríos. Abrió la puerta y lo miró recostado sobre su estómago con su celular en una mano.
—¿Qué tu nunca trabajas? — Hyungwon dio la vuelta y se recargó con sus manos en la cama sonriendo.
—Lo hago, demasiado. — Lo miró con una sonrisa ladina y elevó su barbilla. — ¿Se te olvido algo? — Wonho asintió y se acercó a la cama sentándose enseguida, tomó la mejilla contraria, acarició un poco y luego dejó un beso en sus labios. — ¿Qué ocurre?
—¿Volverías conmigo?
El corazón del más alto se alocó al momento, su respiración se aceleró y sus cejas se elevaron un poco. Lo pensó un poco, bajo su mirada y comenzó a negar. Wonho separó sus labios a modo de sorpresa, esperando por una explicación.
—Wonho, eres tan fácil de manipular. — Hyungwon resopló. — Debes de ser duro con tus decisiones, no puedes dejar que porque yo te hice una muequita tengas para hacer lo que yo quiero.
—No, Hyungwon, yo de verdad quiero, yo lo pensé... yo... Hyungwon no es porque te hayas enojado.
—No me enoje, Wonho, yo te comprendo.
—Hyungwon estoy siendo fuertemente aferrado a mi decisión. Quiero volver contigo, no había querido algo tan fuerte como eso. — El menor sonrió y volvió a negar, luego puso sus manos a cada costado del rostro ajeno y asintió repetidas veces antes de darle un beso. —Quería morir, ¿por qué dices que no primero? Tus papás creían que te quería pedir matrimonio.
—¿Y no quieres?
—Pensé que ya eras mi marido. — Hyungwon asintió y volvió a besarlo.
🐰🐢
A Hyungwon le hubiera encantado hablar sobre el tiempo de ambos separados. El dolor que le causó terminar la primera vez más el dolor que sintió cuando ya no iba a poder verlo más dado a que Wonho tenía que volver a Busan.
De cierta forma, lo avergonzaba recordarlo, no podía creer que lució tan indefenso delante de él. Wonho no lo había visto llorar muchas veces pero las veces que lo hizo, fue por cosas que en días normales consideraba ridículas. O al menos el terminar una relación o extrañarlo. Pero por alguna razón, Wonho lo había hecho un chillón.
Lo tenía recostado en su pecho, dormía mientras lo tenía abrazado como si no quisiera que se fuera a ningún lado.
Recordó que en ningún momento del que estuvieron juntos, le mencionó lo guapo que se veía con el cabello rubio. Parecía una persona diferente pero no lo era. Seguía siendo Seokie.
Comía ansias en contarle a sus amigos, aunque posiblemente Kihyun ya sabía.
🐰🐢
Wonho se despidió de Hyungwon, besándolo como nunca. Era un beso para que el pelinegro supiera que realmente estaba feliz de ser su novio de nuevo.
Ya era algo tarde pero esperaba que el Sr. Chae aún estuviera en casa. Le había preguntado a su novio en donde normalmente estaba, y él le indicó que en la oficina.
Cuando estaba frente de la puerta, vio que estaba media abierta, así que toco dos veces y la abrió un poco. El hombre elevó la vista y le hizo una señal que pasara.
—Wonho, pasa, adelante. — Se puso de pie y se recargó sobre el escritorio de madera que decoraba la habitación. — Espero que mi hijo haya dicho que si y sólo estaban pasando un rato juntos y no sea porque tuviste que rogarle, o... cualquier otra cosa. — Wonho soltó una risita y asintió.
—Si, señor.
—Bien. — El hombre tomó una bocada de aire y luego lo soltó. — Me gustaría hacerte unas preguntas. — Wonho asintió. — quizás no las hice cuando empezaste con mi hijo hace unos años, pero ahora lo quiero hacer. Hace unas semanas, no le vi a usted las intenciones de volver con Hyungwon y... — Se aclaró la garganta y Wonho tragó hondo. Estaba más nervioso de lo que aparentaba al escucharle referiste a él como "usted". — Sólo quiero corroborar su situación con el señor Han. Quizás no me interesa mucho, pero ahora que ambos trabajan en la empresa, y usted es el novio de mi único hijo...
—Ah, n-no señor, Han y yo...
—Supongo que han terminado, ¿no es así? — Wonho asintió sin dudarlo un segundo. — Bueno... espero que a mi hijo lo puedas querer por más tiempo, — el pecho de Wonho comenzó a bombear con más intensidad causando que su mandíbula se tensara. — ha pasado por mucho, y tu lo sabes.
Wonho sólo asintió. Su imagen ya estaba dañada ante los ojos del hombre, no podía hacer más.
