014

81 11 0
                                        

Estar en Busan era extraño, pero estar con Wonho lo mejoraba 100%.
Cuando el avión llegó al destino, Wonho lo movió ligeramente, se había quedado dormido. En su cuerpo ya no había emoción, o más bien lo había, pero mezclada con nervios. Santo cielo, conocería a los papás de Wonho.

Para su sorpresa, al llegar al área común, un chico de la edad similar a ellos, los saludo y abrazo a Wonho. Palmeó la espalda del mayor y luego tomó su maleta.
El chico era alto, pero no más que Hyungwon, su tez era un poco más bronceada que Wonho y tenía una sonrisa aperlada, grande y bonita.

El caminar fue detenido por Wonho quien volteó y tomó la mano del menor para que siguiera su paso.

—Él es Hyungwon. Él se llama Tai.

—Un gusto Tai. — Tai sonrió e hizo una pequeña reverencia en forma de saludo.

—Igual, Hyungwon. Oye Won, ¿ya saben tus papás?

—¿Qué vine? No, por eso tú estás recogiéndonos.

Tai asintió conformándose con la respuesta, y siguió caminando indicando el camino hacia el auto. El menor no lo demostró pero esa respuesta le dio como si lo hubieran golpeado 4 veces en el estómago. Los papás de Wonho no sabían que ellos venían, por lo tanto, no sabían que él estaría ahí. ¿Y si no sabían de su relación?
Luego de cerca de 30 minutos, el auto se detuvo frente a una casa medianamente grande y color café y blanco. Los tres hombres bajaron. Tai ayudaba con el equipaje mientras Wonho abría el cerrojo del portón.

Una vez adentro de la casa, Tai fue a sentarse a uno de los sillones, tirándose con una confianza como si se tratara de su propia.
Antes de que Hyungwon y Wonho entraran a la sala, una mujer llegó regañando a Tai cuestionándole si había ayudado a su madre los últimos días, confirmando que no se trataba de su casa.

—Mamá, pero que humor. — La mujer giró su vista y sonrió acercándose mientras abrazaba a Wonho.

—¡Dios, Hoseok! ¿Por qué no sabía que venías?

—Sorpresa. — Soltó una risita y su vista dio al más alto.

—¿Y tú amigo quien es? — Diablos. No lo sabía. La mujer no lo conocía.

—Es Hyungwon. — Oh no, no había corregido a su mamá. Quería que la tierra se abriera ahí mismo y que de esa abertura saliera algo para tragárselo y así tener que evitar pasar por... — Es mi novio, no mi amigo. 

La mujer no decía nada. Veía a Wonho y luego lo miró a él, que lo único que pudo hacer fue sonreírle. La señora soltó los brazos de Wonho que anteriormente había agarrado. Volvió la vista hacia Wonho.

—¿Tu... novio? — Había de dos; o la señora esperaba a alguien más, o no sabía ni siquiera de los gustos de su hijo. Wonho asintió y luego devolvió la vista a Hyungwon. — ¿Wonho... es tu novio? — El pelinegro no sabía que hacer así que se limitó a asentir. Se acercó a Hyungwon y lo observó un momento antes de atraerlo y darle un abrazo, que aunque fue una sorpresa para el más alto, miró hacia Wonho y le sonrió. — Pues bienvenido a la familia.

—No nos estamos casando, mamá. — La mujer soltó a Hyungwon y volteó a ver a su hijo.

—¡Pues deberían! ¿Ya lo viste? Ve esta cara, quiero que mis nietos tengan esos labios. — La risita que Hyungwon dejó salir fue puro nervio. — Llegaron en el mejor momento, vayan a dejar sus cosas arriba, cenaremos. Tai, me ayudaras.

—Si, tía.

Y todo se aclaró.
Mientras subían el equipaje, la duda y curiosidad se lo comía. Realmente Hyungwon no sabía mucho de la vida de su novio pero que mejor momento para saberlo.

—¿Y... tu papá?

—No lo sé, por ahí. Ya se encargará mamá de hacerle saber que estamos aquí.

3:02 (2WON // Hyungwonho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora