La noche anterior, antes de ir a dormir, Hyungwon había decidido que quería saber al respecto de no tener novio, así que lo hizo. Se lo pregunto.
Estaban sentados uno enfrente de otro mientras nuevamente Wonho sostenía la mano contraria. Parecía tener una obsesión con sus manos. Eran larguiruchas y tan bien cuidadas. Cuando el mayor las tocaba sentía que tocaba pequeños fragmentos de ceda.
Wonho lo miró, soltó un suspiro y luego una risita.—Pues no me veía interesado, me interesaban más las mujeres. — Elevó sus hombros restándole importancia y volvió su vista a la mano del otro, yendo a dejar un beso ahí.
—¿Y por qué yo...? — Wonho hizo un puchero con sus labios demostrando no tener respuesta a eso, sólo negó.
—No sé, tú eres tú. — Hyungwon nunca iba a entender a qué se refería con eso. Siempre se lo decía. Claro que entendía el significado exterior, pero quería saber el trasfondo. ¿Qué era ser él? ¿Qué era lo especial de que él fuera él? No sabía, pero para Wonho era valioso, lo sabía porque siempre que Hyungwon se encontraba dudando, él solo le respondía con eso. —No lo pienses tanto, bombón. — Un nuevo apodo, bien. Sin darse cuenta, Hyungwon se había disociado, estaba muy dentro de sus pensamientos que se había desconectado de lo exterior.
—No pienso nada. — Wonho observó hacia su dirección un momento antes de reír un poco.
—¿Tú tuviste novio antes que yo? — El menor encontró ahí un buen momento para bromear, su boca comenzó a hacer un gesto de risa.
—Jooheon. — Wonho rodó sus ojos soltando un gran suspiro con una pequeña sonrisita en él, causando una carcajada de Hyungwon pues sabía que Wonho también había captado la broma. El más alto rápidamente tapo su boca para evitar hacer ruido.
—¿A caso quieres que terminemos? — Wonho cuestionaba en broma mientras dejaba salir pequeñas risas en medio de las palabras causadas por ver a su novio reírse. — Bromeo, no podría. —Soltó un suspiro y estiró sus brazos. — Ya tengo sueño.
—Vamos a dormir. — Wonho asintió y se acercó a dejar un pequeño beso. Ambos se acomodaron en la cama. El mayor estaba acostado boca arriba sosteniendo la mano adversa sobre su pecho, mientras que el otro, descansaba de lado con la vista hacia Wonho.
—Hyungwon.
—Dime. — Su voz de escucho tan adormilada que pronto lo delató. Hyungwon moría de sueño.
—Te amo. — No había respuesta del otro, y comprendía, se estaba quedando dormido y posiblemente ya había caído, además, el nunca se lo decía, lo demostraba pero no lo decía, pero luego lo saco de sus pensamientos.
—Te amo más, Wonho.
No pudo evitar poner una gran sonrisa en su rostro. Apretó un poco su mano y luego se dejó ir quedándose dormido.
🐰🐢
—¡Buen día, Hyungwon!
—¡Buen día!
—Buenos días, mamá.
—Hoseok. — La sonrisa de Wonho se desvaneció y su mirada voló hacia Jisoo quien intentaba no soltar una risa.
—Alguien no le hizo caso a mamá anoche.
—Ah... pero... sólo tuvimos una pijamada.
—JA, lo mal que se escuchó eso.
—¿Y por qué sólo a mi me regañas? ¿Por qué no regañas a Chae?
—¡Deja en paz a Hyungwon, tú eres la mala influencia!
—Hyungwon no sería capaz. — Se puso atrás de él y puso sus manos en sus hombros negando. Claramente todo el teatro era para molestar al rubio. — Tengo que irme, se quedan en su casa.
—Así es, señora, yo no lo invite, él solo se metió. — Wonho abrió su boca en indignación hacía Hyungwon, pero al ser verdad volvió a su postura y se cruzó de brazos. La mujer soltó una risita y se retiró. — Ay, un niño chiquito.
—Ay, Hyungwon, ¿cómo te puede gustar este?
—Comi ti puidi gustir isti, yo tengo lo mío. Tanto así que... ¿te acuerdas hace mucho que te conté de un tipo que... — soltó una risa y negó. — ay, es que esto no lo puedo decir enfrente de Hyungwon. —El menor abrió sus ojos y elevó sus cejas mostrando indignación. — El tipo que te dije que me odiaba. Es este tipo.
—Oye, yo no te odio.
—¡Ah, claro! Dios, felicidades, hiciste llorar a este hombre por una semana. — Wonho chasqueó la lengua mostrando molestia hacia Jisoo y negó. — Ah, entonces ya se muy bien que sabes que Wonho no está en celibato.
—Ahhhe, ¿lloraste por mí? — Hyungwon se aproximaba a tomar la cara de Wonho para darle un beso, pero luego se detuvo. — Espera, ¿qué dijiste al final? ¿Qué en serio se cuentan todo?
—Si, supongo que eso es lo que no quería decir frente a ti, ups. — Wonho asintió. — No, Hyungwon, realmente te odie un momento, he de confesar.
—¿Qué? ¿Pero que hice? Me vino a quemar Wonho.
—En serio, ¿por qué volviste con él? Es un sucio, es un ermitaño, no se baña... — Iba enumerando las razones con sus dedos.
—¡Si me baño! — Jisoo asintió, tapó su cara y luego dijo un "No" en voz baja para Hyungwon, quien rió.
—Bueno, mira, Wonho, ve a bañarte mientras le digo a Hyungwon por qué lo odie y lo odio por elegirte una vez más. —Wonho la miró un segundo, se puso de pie, la volvió a mirar y salió de la cocina. — ¡No te lo voy a robar! — Jisoo espero que Wonho desapareciera de la vista y miró hasta el más alto. — Si se baña. — Hyungwon se carcajeó y asintió. — Mira, Hyungwon, realmente nunca te odie, según lo que recuerdo, porque no inventes fue hace años, Wonho fue el que fue un imbécil, y aún así volviste con él, es lo que no entiendo.
—Yo tampoco. Ni hoy, ni en ese entonces, ni hace unos días, no sabré explicártelo a ti, no supe explicárselo a mi mejor amigo... Solo... me siento completo con él, me gusta, me trata bien, me quiere. — Jisoo sonrió, respiro hondo y asintió. — Además, tampoco salgo limpio.
—Ya lo sé. También sé eso. — Soltó una risita y se recargó en la mesa. — Se ven muy bien juntos y se ve que se quieren, no lo arruinen esta vez, y no se rindan como lo hicieron algún día. Es eso o... — Jisoo comenzó de nuevo con su actitud donde posiblemente diría alguna ocurrencia y suspiro. — Es que no lo puedo decir, hablamos de mi hermano, me da escalofríos sólo de pensar en decirlo, que asco. Pero... es eso o... su-supon... supongo yo verdad... que... lo hace bien. — Hyungwon soltó una carcajada dejando caer su cabeza para atrás. — ¡Podría ser, no te rías! — Jisoo palmeó el brazo del más alto y luego rió con él. — pero en serio, me gusta como se ven juntos, parecen hechos el uno para el otro.
Hyungwon asintió y luego Jisoo comenzó a hablar sobre los anillos que cargaban uno del otro.
Llevaba un sólo día en esa casa y se sentía como un hogar, era tan cómodo sentirse bienvenido.