Louis necesita un contrato para poder volver a sonar en la música, debido a un año sabatico obligado.
Harry necesita salir de las ataduras de su padre y busca una pareja para poder salir del closet.
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Nuestra historia está un poquito inspirada e...
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Viajaron con rumbo al muelle que se encontraba a unas 6 millas del departamento de Harry, el plan era una escapada por aquel río Támesis, en Londres. Era un muelle privado "Imperio Marshall Marina", un lugar ideal para unas buenas fotos, fiesta y poco de desestres, les comentó Niall.
Había un gran y lujoso yate Azziadi con diseño italiano moderno esperándolos, cabían más de 10 invitados, pero solo estaban Liam, Zayn, Niall y Selena una amiga de él; Harry y por supuesto, Louis.
Tenía un bar grande lleno de copas, bebidas para todo gusto, un bartender, un chef, todo un equipo profesional se encontraba para atender sus necesidades.
Niall hizo unas cuantas llamadas, Liam se había arreglado con los paps, indicándoles desde que ángulos podrían tomar las fotografías, qué fotos querían y cuántas. Claro, les contrataron un pequeño yate para ir a la par de ellos.
El yate zarpó con el grupo de "amigos", la música comenzó a sonar fuerte, todos estaban acomodándose en aquellos sillones blancos elegantes disfrutando de un vino espumoso blanco, entre risas y bromas. Louis prefirió tomar cerveza.
—Un paseo en yate no es para tomar vino, se disfruta con cervezas —había dicho Louis cuando todos comenzaron a servirse el vino en copas.
Harry, aunque estuviera serio tampoco perdía el tiempo, no dejaba de tomar y pensar en qué momento debería acercase a Louis, el besó debía ser orgánico, lo más natural posible. Notaba como los paps empezaban su trabajo y él ni siquiera se había acercado a Louis.
Decidió alejarse de ellos, y se dirigió a la punta del yate, no sabía si estaba tomando por diversión, por nervios o porque no sabía qué demonios le ocurría, pero se sentía fuera de sí. Louis, quien lo había visto irse lo notó y se acercó a él por decisión propia, tratando de decirle que no le prestara tanta atención a la insistencia de Niall.
—No es tan importante —dijo Louis sentándose a su lado
—Es nuestro trabajo y creo que estoy bebiendo de más. —bromeó.
—Sabes a lo que me refiero Harry —pasó una mano por la cintura de Harry en un intento de calmarlo.
Los reclamos de su padre un día antes lo tenían un tanto angustiado, era más pesado eso que la presión del momento siendo rodeado por fotógrafos.
—Vamos a tirarnos al agua, Louis —Harry tomó la iniciativa con tal de romper la tensión como Louis le pedía.
—¡Sí! me cambio y regreso —respondió Louis.
—¡Tirémonos así, las cosas divertidas se hacen sin pensar, Louis! —le ofreció la mejor de sus sonrisas.
Louis dejó su gorra negra, junto con los lentes y la cerveza en el suelo, se quitó su camisa beige, aventó los tenis con sus calcetines, quedándose en sus shorts blancos, Harry lo vio deshacerse de aquel conjunto que le había prestado antes de salir, el rizado se quedó sorprendido con la rapidez con la que aceptó sin pensarlo.
