Louis necesita un contrato para poder volver a sonar en la música, debido a un año sabatico obligado.
Harry necesita salir de las ataduras de su padre y busca una pareja para poder salir del closet.
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Nuestra historia está un poquito inspirada e...
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El coche llegó puntual y yo me encontraba saliendo de la casa de Anne, había guardado todas mis pertenencias y lo único que quería era desaparecer. Así como un capricho y con un tinte de coraje, tomé a Cliffi conmigo.
Las horas más largas de mi vida, veía el cielo llenarse de estrellas y a veces llenarse de nubes, tomé la libreta que gracias a Dios había tomado antes de salir del viaje y terminé lo que había empezado esa tarde...
«No soy realmente de canciones para beber, pero supongo que debería escribir una porque me siento muy solo. Él es lo único que me sostiene ahora mismo. No soy realmente de canciones para beber, pero supongo que si no estoy envuelto aquí en tus brazos entonces no puedo hablar de amor Y ¿quién quiere hablar de amor?»
La canción salió y terminé los primeros versos en el viaje de regreso ¿Qué más podía hacer? ¿Con qué más podría entretener mi cabeza?, sucedía que, cuando te tenía a ti Harry, en la cabeza no podía hacer otra cosa que escribir. Así cuando estuvimos en aquel tiempo entre este viaje y su cumpleaños, terminé la canción que te había escrito, que tenía planeado darle a Julia para que la cantase para nosotros. Terminé mandándole un mensaje urgente para que cambiara de canción por la que estaba terminando.
—Jules —contesté.
—Solecito ¿qué pasa? —su voz era tan dulce.
—Nada J, simplemente sentí que debías cantar otra canción en vez de la que habíamos quedado.
—La terminé de grabar hace unos días solecito.
—Oh —estaba en problemas— ¿podría pedirte un favor?
—Lo que sea.
—¿Podrías retrasar la salida entonces? Prometo que la que te mandé es mejor incluso, esa quiero que sea la que salga. Puedes sacarla después ¿Sí?
—Está bien Louis, lo hablaré con JP ¿todo está bien? —preguntó evidentemente preocupada.
—No Jules, nada está bien —susurré y las lágrimas fueron saliendo sin permiso incluso peor que cuando regresé a casa de Anne después de encontrarme a Vincent.
Le conté todo, desde mi regreso de mi descanso, el contrato, las citas terribles con Harry, el beso en el yate, nuestras discusiones por qué programa debíamos ver y cómo me había enamorado de él. Los tours juntos, nuestros tatuajes, y fue cuando me di cuenta de que tenía algo que me recordaría a él por siempre.
Aun cuando llegué a la casa de Harry y subí el elevador seguía en la llamada con ella, pues me di cuenta de que no podría hacerlo solo y en silencio. Tomé todas mis cosas, las empaqué de nuevo.
«»
El viento estaba siendo cálido, estaba en la temporada donde el clima era cálido y acogedor, las montañas eran verdes y las flores tenían colores brillantes. Había llegado hace unas horas y ya tenía bastante por hacer, los muebles estaban un poco enpolvados, el piano está protegido por una manta blanca. Todo estaba tal y como lo había dejado hace unos meses.
