Not in love || Traducción l.s

Capitulo 8

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Harry//Pasado

Tuvimos dos meses para preparar la gira de estadios. Como guitarrista principal, Louis se encargó de los arreglos musicales, dirigiendo a Liam en el bajo y a Niall en la batería. Zayn y yo éramos los delanteros, así que los elementos más performativos dependían de nosotros. Un coreógrafo bloqueó la forma en que nos movíamos alrededor del otro durante cada canción: Cruzándonos, pavoneándonos por la pasarela, yo cantando en el micrófono de Louis y Zayn cantando en el de Liam, colgados junto a la batería con Niall. Esto siempre acababa siendo una aproximación a cómo sería el espectáculo, porque una vez que salíamos y la música empezaba a sonar podía pasar cualquier cosa.

A veces me quedaba junto a Louis, por ejemplo. Le enderezaba el cuello de la camisa cuando estaba torcido, le apartaba el flequillo de los ojos, le llevaba la botella de agua, le señalaba los carteles más divertidos del público y le pellizcaba el trasero, pero de forma varonil. Nada evidente.

La multitud fue una variable que nunca pudimos planificar. Nos lanzaron al escenario comida, latas, sujetadores, hielo e incluso llaves de hotel. Nos convertimos en expertos en esquivar y bucear. No me importaba la comida. Los chicos no querían tocarlo pero ¡maldita sea, me dio hambre allí arriba!

Otra cosa que me gustaba hacer era coger el objeto más pensado y cantarle a la persona que lo tiraba. Zayn odiaba esto. Para ser el cantante de la banda más grande del mundo, era sorprendentemente introvertido. Podía cantar a un estadio lleno de fans gritando, pero cantar una canción a una sola fan era demasiado para él. A mí, en cambio, me encantaba su intimidad. Me recordaba que los fans eran personas, reflexivas, únicas, y no engranajes de una máquina de estrógeno gritona.

Nuestra quinta parada en la gira de estadios fue el MetLife de Nueva Jersey. Los teléfonos iluminaban el oscuro estadio como un manto de estrellas caídas. Yo bailaba con un plátano en la mano. Me acerqué a Louis para ver si quería un bocado, pero me dijo que probablemente estaba envenenado. "Como quieras, más para mí".

Después de que Zayn terminara la última estrofa de Little Things y Niall, Liam y Louis se prepararan para la siguiente canción, levanté un par de orejeras de Thomas the Tank Engine. Unos meses antes, durante una rueda de prensa navideña, nos habían preguntado si había algún regalo que quisiéramos cuando éramos niños y que nunca recibimos, y yo mencioné las orejeras. Mis padres no pudieron encontrarlas hace trece años, así que no esperaba que nadie más lo hiciera. De alguna manera, esta chica lo hizo.

"¿Quién ha tirado esto al escenario?" Casi todas las chicas del estadio agotado intentaron atribuirse el mérito. La mayoría de los fans vieron actuaciones anteriores en YouTube, así que conocían el procedimiento. Yo siempre era capaz de encontrar a la culpable, porque era, sin falta, la única persona que no levantaba la mano. Sólo tenía que buscar el grupo de amigos que señalaban "¡Ha sido ella!".

La chica no estaba vestida ni llevaba ninguna mercadería. Parecía venir directamente de la escuela. No es de las que buscan en Internet orejeras descatalogadas, pensé.

La subí al escenario conmigo.

"¡Muchas gracias por esto!" Las levanté para mostrárselas a los chicos. Parecían tan emocionados como cabría esperar de un par de orejeras.

"Estoy en shock. De verdad. Ni siquiera sabía que existían. Pensé que las había soñado".

Estaba temblando. Puse mi brazo alrededor de ella.

"¿Cómo te llamas?"

"Yo... yo... yo..." no podía hablar.

"Está bien. Si no te importa, me gustaría para agradecerte este regalo porque es increíble. Eres increíble. ¡Zayn!"