Not in love || Traducción l.s

Capitulo 24

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Pov//Louis

Botellas, cristales, vidrios rotos, sangre. Eran las 6 de la mañana. Podría haber dormido. Espero haberlo hecho. Quería que todo lo ocurrido la noche anterior fuera una horrible pesadilla.

Me revolqué en el suelo e intenté apoyarme, pero tenía las manos cortadas. Por lo que pude deducir de mi entorno, se me debió caer una botella de brandy, resbalé y caí sobre el cristal con las palmas abiertas. El dolor era una distracción bienvenida de los acontecimientos de la noche anterior, que volvían a mí en horribles flashes. Zayn o alguien había estado llamando durante más de una hora, pero puse la cubitera sobre mi teléfono y no contesté. Entonces sonó el teléfono del hotel. Tardé un buen minuto en darme cuenta de que era un teléfono y no sólo mis propios oídos los que sonaban.

"Alguien ha venido a verle, señor".

"¡No!" Grité. "Nada de visitas".

Se oyó un estruendo en el otro extremo. "Señor, esta mujer dice que tiene una cita."

"Una cita. Estoy de putas vacaciones. No voy a aceptar ninguna puta cita".

Exasperado, el conserje consultó con la visitante. "Es una tal señorita Darby Rose y dice que no acepta un no por respuesta".

Después del reventón con Harry, que me diezmó, había olvidado por completo que le había prometido a Darby una exclusiva. Ahora esta maldita mujer iba a interrogarme el día de su propia puta boda con el amor de mi vida. Había descendido a nuevas profundidades del infierno.

Oí que llamaba a la puerta. Unas horas antes era Harry el que estaba en mi puerta. Tendríamos que haber estado en un avión a Londres ahora mismo y, en cambio, por un cruel giro del destino, no sólo me dejó y me destrozó el corazón, sino que su sanguinaria prometida estaba aquí para acabar conmigo.

La mayoría de los periodistas que nos entrevistaron o bien lo hicieron por teléfono, haciéndonos las mismas preguntas rudimentarias una y otra vez, o bien se limitaron a formular sus extravagantes preguntas personales de buenas a primeras. Ser entrevistado por Darby fue como una muerte por mil cortes. Tenía muchas preguntas pequeñas, aparentemente intrascendentes, y no dejaba de sondear hasta que te acorralaba o te ponías nervioso.

Entró en la sala, con su cola de caballo rubia moviéndose detrás de ella como la cola de un Golden Retriever. Parecía extraordinariamente serena para una persona que estaba a punto de casarse. Era como si se tratara de cualquier otro día de trabajo para ella. No tenía botón de apagado. Estaba en constante búsqueda de una historia, irremediablemente americana en su ambición y su carrera.

"Jesucristo", jadeó.

"Hola a ti también".

"Louis, ¿estás bien?"

Podía soportar su aversión pero no su lástima. "Estoy bien. Querías entrevistarme, así que terminemos con esto, entrevístame".

Se quedó con la boca abierta. Supongo que mis ojos aún no se habían adaptado a la luz del día porque sólo me di cuenta del mal estado de la habitación cuando ella me lo señaló. La botella de coñac no era la única que se había roto, la mitad del armario de los licores yacía destrozada en el suelo. Y por la cantidad de sangre que salpicaba la alfombra blanca, se diría que me había cortado una arteria.

"Anoche bebí demasiado".

"Tenemos que llamar a alguien".

"No lo hagas."

"Louis, Harry se pondría lívido si no te ayudara."

"No, no lo haría. No le importa". Tan pronto como lo dije supe que era verdad.