-¿Lo hizo otra vez? -Joy intenta no atorarse con la magdalena que está comiendo.
-Lo hizo otra vez-Asiento mientras meto otra galleta de vainilla a mi boca.
-¿Todo eso sucedió la semana pasada y no me lo contaste?-pregunta con un tonito un poco ofendido.
-Quería que quedará entre ambos. Pero quería que lo sepas antes de que me vaya.
-Aún falta una semana.
-No-digo dudando-faltan 3 días.
-No lo creo.
-Sabes que si-la miro molesta.
-Bueno, haber si puedes ordenar tus cosas de nuevo.
-¿Que hiciste con mis cosas?
Suspira, -No te tienes que ir solo por un capricho de un chico histérico.
Bajo la mirada -Pero.
-Pero nada, tu no te tienes que sentir culpable por haberte enamorado de ese monstruo.
-Meison tampoco tuvo la culpa-ladeo la cabeza.
Ella me mira asustada y un poco melancólica-¿Quién te dijo eso?
-Eso no importa, solo te lo digo para que te des cuenta que aveces las cosas ocurren de esa manera.
-Es muy diferente Maya.
-¿En que sentido?
Sus ojitos muestran una expresión débil, -Es otra historia.
-Yo creo que es la misma.
Niega, -Volvamos al tema... ¿Porque crees que se marchó?
-No tengo la menor idea.
-Adam , Adam, Adam-dice frustrada.
Pongo un dedo sobre mi boca -shh, No lo invoques.
-Ese chico avanza un paso y retrocede quince -susurra algo entendible.
-No le encuentro sentido.
El foquito de Joy se prende, -Tal vez no le gusta tener conversaciones profundas, por eso se fue.
-Joy, las tuvimos durante todo el camino hacía aquí-aseguro.
-Si no es eso entonces es... -la observo pensar durante unos segundos y antes de que empiese a delirar tomo aire y lo suelto-que estaba nervioso porque quería pedirte matrimonio y como dices que te conoce de toda la vida quizás planeo todo este viaje para conquistarte-Una mueca de confusión salió de mi cara al escuchar semejante atrocidad, no se de donde salían tantas cosas raras de su cabeza.
-Últimamente has estado viendo muchas telenovelas mexicanas verdad.
Encoje los hombros, -No se me ocurre nada más, lo siento.
Río sarcástica mente, - Cree que soy adivina para saber que pasa por su mente.
-Hombres-niega con la cabeza- creen que es nuestra obligación leerles la mente.
-¿No sería al revés? Que los hombres no nos entienden a nosotras-cuestione.
-Así es como debería ser, pero los papeles estan volteados-contesta Indignada.
-Ya, no seas tan dramática. No es para tanto.
-¡¿Como qué no?, tía tu estás delirando -agrega la última frase con voz española.
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Hasta Encontrarte
RomanceAveces los amores que más marcaron tu vida son los que viviste durante tu infancia, aquellos con momento inolvidables llenos de felicidad y sentimientos verdaderos pero aveces el destino te pone pruebas que tienes que saber enfrentar. Adam un chico...