Hasta Encontrarte

5.Viaje

El día llegó y ya estábamos en el carro, debo admitir que el tema del matrimonio en la reunión de ayer me dejó helada, pero gracias a Dios, Adam al ver que me sentía incomoda me cubrió cambiando el tema rápidamente.

—¿No vas a hablar? —maneja y yo solo lo ignoro cruzada de brazos.

No puedo creer que le haya mentido tanto a su abuelo, no comprendo porque tiene que hacerme pasar por su novia, el día de ayer después de la reunión fui a su casa para coordinar mejor.

Hoy después de desayunar pasamos por mi departamento por Gus y mis maletas, él está atrás con Molly que esta dormidita en el asiento.

—Soy una detective encubierta, ¡¡No tu novia y futura esposa!! —le grito enojada—

— tranquila, teníamos que salir ya, o ¿querías de una vez planear nuestro "matrimonio" con mi abuelo?...

—No, gracias...‒suspiro‒ si sabes que luego si o si tendrás que decirle la verdad.

—Lo sé, pero luego de encontrarla.

—¿Porque le ocultas que vas a buscarla? —veo el mapa que me indica que obviamente estamos lejos aún porque hace media hora que salimos.

—No te han enseñado que no debes meterte en lo que no te importa—

—De acuerdo, solo quería saberlo, ¿Cómo te ayudaré si no me dices todo, ¿eh? —

—Simplemente no quiero que sepas y punto final—note su molestia.

—Mira, traje galletas- saco una caja de galletas —¿te gustan? —le meto una a la boca sin previo aviso.

—mjm—me dice masticando y tosiendo —pudiste haber sido un poco menos seca en la reunión.

—Yo, hice lo que pude...digo, tampoco soy actriz profesional pero no me quedó nada mal—me meto una galleta a la boca.

—Lo hiciste horrible—sin expresión alguna.

—¿Quién te hirió tanto? —digo llevándome una mano en el pecho.

Él sonríe y toma otra galleta de la caja, miro atrás y Molly olfateaba el olor a dulce, quise darle una, pero Adam me detuvo.

—No, tiene chocolate, ella no come eso a menos de que quiera una indigestión—se come otra galleta.

—Entonces le voy a dar su comida—él me sonríe.

Voy con cuidado atrás y me siento a su lado, abro un maletín rojo que estaba atrás de ella, supongo que este es el de la comida de Molly, lo abro, pero estos son o Dios, que es esto.

—¿Adam?

—¿Si?

—Me quieres explicar porque demonios tienes preservativos en tu mochila—digo mostrándole y el frena el auto, pero no voltea.

—Mierda—susurra, yo logro escucharlo—David—

—¿Qué tiene que ver David en esto? —sigo buscando en la mochila, y encuentro una lencería, la saco lentamente y se la enseño.

—Puedo explicarlo—me mira —te aseguro que eso no es mío.

—Así y ¿Por qué están estas cosas en tu mochila? —guardo rápidamente todo.

—Mi amigo me dio esa mochila, seguro lo malinterpreto todo—se tapa la cara con sus manos maldiciendo una y otra vez.

—Qué bonitos amigos tienes, pensando que tú y yo nos.... ¡agh! —abro otra mochila, ahí estaba el alimento para cachorro, saco un puñado y se lo doy a Molly.