Prólogo

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Todos alguna vez fuimos pequeños, todos hemos tenido un sueño una ilusión,una meta que queremos cumplir, algunos sueñan con ser grandes, otros con encontrar el amor, ajá « AMOR» son muy pocas las veces que nos damos cuenta del control que tiene sobre nosotros ese sentimiento tan poderoso, siempre creía que las personas tienden a enamorarse solo cuando son adultos, pero resulta que no es así, la verdad es que el amor más inocente es el que dura más, si lo sentimos desde que éramos niños y lo seguimos sintiendo a pesar de que haya una distancia, un muro entre ambas personas, una barrera que impide que seamos felices, lo más triste es que aveces esa distancia es causada por las personas que queremos, lo sé, luchar con eso no es nada fácil, pero cuando lo único que te importa es esa persona, te da igual el que dirán o que pasará después.

Todavía recuerdo ese día como si hubiera sido ayer...

Disparos, sangre, mamá y papá... Addisson.

Estoy aquí, sentado con las manos hechas trizas, mirando el atardecer, como ambos  solíamos hacerlo, sintiendo la cálida brisa marcharse, lagrimas cayendo a la arena frente al mar. Mi corazón hecho trisas y mis pies lastimados de tanto correr para alejarme de mis problemas.

Mi vida ha sido un infierno desde que tuve 7, cada día sin poder verla, sin disfrutar de su compañía ¿Donde estará? ¿Porque se fue? Cada vez que miro el reflejo de la sombra que se encuentra atrás de mí vuelve la esperanza de que seas tú, pero no es así. Lo único que logro sentir es el viento atacándome sin razón alguna y  el cielo bañándome en frías gotas que expresan el dolor de un corazón roto.

Espero que me sigas amando. Como yo lo sigo haciendo...

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora