Hasta Encontrarte

11. Volver A Sentir

ADAM

Han pasado unas 3 horas, de esa extraña conversación que tuvimos.

Ya estamos cerca del parque, pero decidimos por fin salir a comer a un pequeño centro donde había varios restaurantes, lo que pasa es que aún no habíamos cenado, mi estómago estaba gruñendo y apenas si me había tomado un jugo de naranja.

-Maya, ¿Qué quieres comer? -Mira a todos lados.

-No lo sé-lo mire-te toca elegir, ¿Que te apetece?

-Mm ¿pizza? -señala una pizzería-dime si te gusta la idea.

-No, no,  amo la pizza-me llevó de la mano al escuchar mi respuesta.

Para crear un ambiente más divertido me monto en su encima tratando de que el me cargue en su espalda.

-Oh! vamos-Trata de soltarse.

-Levántame-salto esperando a que se eleve.

-No.

-¡Hazlo! -ordeno.

-¿Por qué habría de hacerlo? -pregunta.

-Porque lo digo yo-trepo en su espalda.

Suspira-Estas muy imperativa-me baja con cuidado.

-Y tu estas muy flojo-agrego ya una vez parada.

Tomo su mano para entrelazarla con la mía e ir directo a aquel restaurante.

En la entrada había una chica que nos daba unos pequeños cupones para descuento. Era muy generosa según Adam, a mí no me caía muy bien que digamos, no me daba buena espina, entramos con la señorita y la seguimos, está nos llevó hasta una mesa cerca de la pared.

Me sorprendía porque la chica esta, no dejaba de mirarlo, lo peor es que el descarado no tenía ningún problema en sonreírle.

Aún sin notar mi presencia, la castaña deja un pequeño papelito en el bolsillo de su polo. Definitivamente tenía que hacerme notar, por eso decidí hablar.

-Aprende a respetar tu distancia, bitch-digo entre dientes, mi mirada mostraba molestia.

No estuvo bien, pero...

Él se da cuenta. Le devuelve lo que le dio la mujer esa y se retira.

-¿Terminaste de coquetear? -me cruzó de brazos mirando a otro lado.

-Solo fui amable, tranquila-

Abro los ojos -¿Me pides que comamos aquí solamente para ver tus "habilidades de seducción con miss generosidad? -escucho como se ríe por el tono con que dije la última palabra.

-La acabo de conocer-frunce el ceño-¿Que querías? Que sea descortés con ella-mueve la cabeza hacia un lado tratando de buscar mi mirada.

-Bueno, se hubiera puesto a llorar nada más, porque neuronas ya no tiene como para pensar que más hacer-encojo mis hombros.

Contrólate mujer.

Me mira con una mano al lado de su cara mientras sonríe coqueto-Que mala. -termina con una sonrisa

-Un poco-susurro-También tengo mi sexto sentido-menciono orgullosa.

-Se nota, de lo contrario no la hubieras espantado-hace un sonidito con su boca.

-No la espanté-me defiendo.

-Lo hiciste-me fulmina con la mirada.

Ruedo los ojos-Piensa lo que quieras-recuesto mi brazo para poner mi cabeza encima-se lo merecía.