Stony, SamBucky
–Steve, ¿Has visto mi bata especial?–.
–¿Qué? –Steve dejó de doblar la ropa de ambos para mirar a Tony. –Tony, te dije que no debías traerlo –.
–¿De verdad? No recuerdo haber escuchado eso –Tony levantó las pilas de ropa que ya había doblado el rubio, arrugando la ropa y desdoblando algunas prendas.
–Te lo repetí 10 veces antes de venir –Steve se cruzó de brazos.
–Probablemente elegí ignorarte –.
–Si esa cosa estuviera aquí, ya la hubiera visto –Steve detuvo los movimientos de Tony, no necesitaba doblar todo de nuevo.
–Mientras Barton no la encuentre, por qué no se si podría con un trauma de ese nivel –Tony sacó otra bata de una de sus maletas.
Steve suspiró, viendo severamente al millonario mientras se ponía la prenda para salir a desayunar con los demás.
–No me veas así –El millonario ya estaba a dos pasos de salir de su habitación en la casa de Sam. –No puedo privar al mundo de una vista tuya en eso –.
–Pero yo empaque mi bata... –El rubio se preocupó. Tony no podría... Se movió rápidamente a una de sus maletas, donde estaba seguro había empacado su bata azul favorita. No había nada. –¿Sacaste mi bata? –.
–Era la única forma que tendrías para ponerte mi bata especial, cariño –Tony ya estaba afuera del cuarto.
Steve suspiró frustrado. –Tony, no puedes... –
–Apúrate, cariño, o Barton se acabará los Waffles –Tony interrumpió al rubio. –Puedes bajar en toalla, sería como si vistieras mi bata especial –.
Steve negó con la cabeza. Esperaba que esa cosa haya desaparecido para no volver.
X
X–Barton, mastica antes de pasar –Regañó el millonario, entrando a la pequeña cocina de la casa.
–Si, mamá –Clint se burló, todavía con comida en la boca.
–¿Y Sam? –Steve decidió vestirse con sólo unos pantalones deportivos, entrando solo unos segundos después de Tony
–Bucky estaba dormido hace 5 minutos y Sam apenas se había levantado –Respondió Yelena, leyendo el periódico.
–No deben de tardar –Scott era el cocinero designado para ese día. Estaba con delantal mientras preparaba más waffles para los demás.
–Buenos días –Y ahí estaba uno de los hombres por quién preguntaban.
–Wilson, Steve dijo que tú eras de los que... –Tony no terminó de hablar, quedándose sin palabras al ver la imagen frente a él. –Steve, ya la encontré –Susurró lo más bajo que pudo a su esposo.
Steve asintió lentamente, mirando con sorpresa a su amigo.
–Sam, ¿Que es lo que... Oh, por dios –Scott casi deja caer el plato con waffles que llevaba en la mano cuando se giró para dejarlos en la mesa.
–¿Todavía hay jugo? –Sam preguntó, tallando uno de sus ojos con su mano y caminando hacia el refrigerador, ajeno a los demás.
–Ajá –Yelena veía la escena divertida.
–Todos aquí beben más café que otro líquido, capitán –Kate comentó casi automáticamente, sin quitar su mirada de la imagen de Sam.
–Sólo Sam –El moreno se agachó por el bote de jugó. –No estamos trabajando ahora –.
–¡Steve! –Tony chilló, tomó el brazo de su esposo, apretándolo. Sam se había agachado dando una vista más que sugerente a todos.
Kate y Scott estaban más rojos que una manzana, intentando desviar su vista a otro lado.
–Gracias, Dios –Clint tenía las manos juntas, mirando al techo mientras agradecía.
–De nada –Apenas respondió el millonario.
Sam se giró, ya de pie, sirviendose un poco de jugó–Espero que estén preparados, hoy iremos a pescar, mi herma... –.
Un ruido los alarmó a todos. Había un agujero del tamaño de una puerta justo al lado de la estufa.
–¿Que fue eso? –Steve reaccionó, preocupado, acercándose al lugar.
–Fue Barnes –Respondió la espía, riéndose levemente.
–¡¿Barnes?! –Sam dejó su vaso y el bote del jugó sobre la mesa y corrió junto a Steve.
Si, resulta que Bucky bajó a desayunar y al entrar a la cocina y ver la imagen de Sam con la bata especial de Tony, agachado en el refrigerador, su cuerpo y mente entraron en modo automático. Se movía pero no estaba consciente.
Tony estaba apretando la tela de su bata en sus manos, sin quitar la mirada de Sam. –Adoro esa bata, debo encargar 10 de esas –.
–¡¿Bucky?! –Steve gritó.
Una mano de metal se asomó por debajo de uno de los pequeños árboles del jardín de Sam.
–¡¿Cómo rayos llegaste ahí y tiraste uno de mis árboles tan rápido?! –Sam exigió, con los brazos flexionados en su pecho, resaltando más sus pectorales.
–Sr. Capitan Rogers, Sr. Capitan Wilson, siento llegar ape... Oh, por dios, pero que cosas so... –Peter tuvo el mismo destino que Bucky. Llegó balanceandose gracias a una de sus telarañas, pero en cuanto vio a Sam, se desvío, estrellándose y cayendo dentro de uno de los cuartos del piso superior.
–¿Que rayos les pasa? –Sam se giró hacia los demás, confundido.
–¿Duerme desnudo, Capitán? –Preguntó Wade, con una sonrisa traviesa.
–¿Wade? ¿De que estás...? –Sam se miró a si mismo. –¡Mierda! –Corrió escaleras arriba. –¡¿Por qué nadie me lo dijo?! –.
–Para evitar eso –Señaló Tony. –Te lo dije, Steve, esa bata da excelentes regalos al mundo –.
Steve negó con la cabeza, por segunda vez.
–Se supone que yo debería enojarme contigo por ver a otro hombre desnudo –Clint acusó a Wade. –Pero incluso yo disfruté eso –.
–¿No deberíamos ir a ver a Peter y Bucky? –Preguntó Kate, preocupada.
–¿Waffles? –Ofreció Scott.
–Pensé que nunca lo preguntarías –.
Todos los demás volvieron a tomar asiento a la mesa o volver a sus actividades, olvidando a los mencionados.
Kate se encogió de hombros, restándole importancia y se dispuso a seguir comiendo.
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One Shots (SamBucky, Winterbaron)
RandomAquí encontrás citas incorrectas, chistes o historias súper cortas de varios ships de Marvel, pero principalmente de Barónwinter y SamBucky. Aclaro que serán adaptaciones o publicaciones que me encantaron y son de mis páginas favoritas de facebook o...