One Shots (SamBucky, Winterbaron)

144

Stony

Tony trataba de sujetarse bien, pero la superficie lisa de la mesa en conjunto con sus manos húmedas, hacían que resbalara y cayera hacia adelante.

Steve, desde atrás, guiaba las estocadas a un ritmo frenético y salvaje, sacándole chillidos y gemidos escandalosos al omega.

El castaño era uno de solo dos omegas dentro de los vengadores, y desde hace un buen tiempo se sentía en la necesidad de algo, más bien, de alguien.

Pero no de una pareja como seguro piensan los demás, sino de alguien en tamaño mini con el mismo color de ojos y la misma sonrisa marca Stark; Tony quería tener un bebé.

Hubiese estado bien que recurriera a la inseminación artificial a falta de un alfa, sin embargo, el castaño era bien conocido por no ir por lo fácil, o más bien, por complicarse la vida.

Era obvio que para concebir a un bebé necesitaba de un alfa, pero, tomar a uno del montón no era opción, él quería buena descendencia, no iba a unir sus genes con cualquier hombre proveniente de quien sabe donde.

Así que un día, mientras veía a su equipo en combate, la solución llegó a él –porque sí, era experto en tener buenas ideas en los momentos menos oportunos–.

Si para tener un hijo tenía que hacer algo, al menos pensó que podría disfrutarlo y por supuesto elegir un buen alfa. Al principio, tomó a Thor como opción, la idea fue sumamente tentadora, había escuchado de sus... habilidades, pero lo descartó demasiado rápido. No quería que lo terminara marcando en media follada, el Dios era cosa seria, y sobre todo, muy salvaje e incluso un poquito irracional.

Entonces, su mirada fue a dar a otro de los alfas más fuertes de su rara y problemática manada; el ídolo de toda América.

Ni siquiera tuvo que pensarlo mucho, una vez llegaron de la misión, dejó que descansara un poco y fue en su búsqueda.

Su talento innato era ser directo.

—Si, te dejaré follarme y tú a cambio me darás tu semillita patriótica para que yo pueda traer a este mundo a la mejor creación jamás hecha. —Dijo después de explicar su situación.

Steve lo miró incrédulo y con un atisbo de burla. Negó con una sonrisa y se apartó del omega, era buen bromista.

Pero Tony no dejó de insistir.

—Cap, por favor, mira la cara de amargado que tienes, estoy seguro que te hace falta una buena cogida y un buen culo, bien, te ofrezco el mío a cambio de ese pequeño favor. —pidió después de haberlo intentado los últimos dos meses. —Dale un buen uso a tu... armamento, Capitán. —Dijo con tono coqueto.

Rogers suspiró cansado, no le gustaba que hablaran así y menos hacía él.

Miró con dureza al omega, totalmente serio.

—¿Por qué tengo que ser yo? —preguntó con seguridad.

Tony no habló durante varios segundos. Por primera vez, sería sincero. No del todo, por supuesto.

—Porque sé que nadie me va a cuidar como tú, no deseo a cualquier idiota de allá afuera que podría marcarme si se le da la gana. —confesó. —Yo quiero que seas tú el padre de mi bebé.

Steve ignoró el trasfondo de esas últimas palabras. Por el momento al menos.

—¿Qué te hace pensar que soy diferente a los de allá afuera? Sigo siendo un alfa, con instinto–

—No te queda mentir, Rogers. —interrumpió con seriedad.

Después de ahí, bueno, terminaron en la cama no mucho después.

Claro, había ciertas reglas.

Tony lo dijo con todas sus letras, "te presto mi culo para follar, y tú me dejas preñado, no besos, no caricias románticas o cariñosas, no citas ni acurrucos después del sexo, no nada que implique enamorarse" así de crudo y real. Una vez quedara encinta, todo acababa, y era obvio que Steve no tenía que cumplir su rol de padre.

Al principio, estuvo bien, ambos respetaban eso, pero con el paso de los meses y el no muy optimista panorama de que no quedaba embarazado, las cosas ya no eran suficientes.

—No, S-steve, no hagas eso~—se encogió sobre sí, tratando de frenar los besos que Steve daba en su cuello y mejillas, tan tiernos y relajantes mientras lo anudaba.

Rogers parecía no darse cuenta que cuando eso pasaba, toda fuerza en el omega se perdía, y sólo quedaba su necesidad por ser amado y acariciado justo como lo hacía ahora.

—Te dije que no~—gruñó falsamente, apartando la mano del rubio de su cada vez más hinchadito vientre, donde el esperma del alfa se albergaba.

Tony no le dejaba tocar más allá de sus nalgas o piernas, incluso, ni siquiera se quitaban toda la ropa, solo lo necesario, no obstante, Steve no estaba de acuerdo con ello. Él quería verlo, sentirlo completamente desnudo, no quería esto como una tarea o un favor donde solo podía meter su pene en él y ya, deseaba todo, absolutamente todo del castaño.

—¿Por qué no? ¿A qué le tienes miedo? —atrevido, delineó con su lengua la glándula omega del genio, sintió como a pesar del nudo, Tony lo apretó más y gimió sensible.

Un nuevo chorro de esperma se regó en el culo del castaño, y más lubricante natural lo acompañó, todo era demasiado húmedo.

—Si sigues así, es mejor que hagas lo que te dije. —trató de decir lo más estable posible. Apretó las piernas ante las últimas réplicas del orgasmo.

—¿Prefieres entonces que vaya y haga todo esto con otro omega?—provocó, meciéndose con lentitud de adelante hacia atrás, causando una deliciosa sobre estimulación en las paredes anales del menor.

Tony no respondió, con el pene de Steve dentro y sus besos en su piel, no se veía capaz de ser un buen mentiroso.

—Voy a ser el padre de tu cachorro, Tony, sabías en que te metías cuando me lo pediste, no voy a dejarte ir, y menos, cuando lleves a mi hijo en tu vientre.

Lo sabía, pero decidió ignorarlo.

El castaño no quiso detenerlo cuando comenzó a quitarle la ropa que aún tenía en la parte superior de su cuerpo.

Pero no se iba a dejar envolver. Él solo deseaba ser padre.

Tony no quería un alfa.

•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•

Fb: Página que te recuerda tu amor por el stony ♥️💙