One Shots (SamBucky, Winterbaron)

145

Jaward

𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐤:

Mucho tiempo atrás, antes de que Anthony llegase al mundo, la residencia Stark era silenciosa y aburrida a primera vista pero para Howard y Jarvis era perfecta, había un ventanal enorme por el que ambos veían la nieve caer, estaban recostados en el sofá, abrazados, con la tranquilidad de saber que estaban seguros en ese lugar.

—¿Sabes algo, Jarv? —Howard subió su mirada para encontrarla con la de quien a vista de todos era su mayordomo pero que en realidad era su amante.

—¿Si? —Jarvis posó toda su atención en el hombre.

—Me siento tan bien en tus brazos que no puedo creer que lo que hacemos está mal... —Susurró con sinceridad.

El mas alto sintió un escalofrío, él tampoco pensaba que estuviese mal, lo que sentía por Howard era tan auténtico...

—No está mal, Howard... —Se tomó unos segundos para hacer una pausa y besar su frente— Son ellos quienes están mal.

Howard lo pensó un momento antes de hablar; su padre quería que Stark se casara con una señorita de la alta sociedad llamada Maria.

—O dime, ¿Acaso robamos? ¿Asesinamos a alguien? no hemos hecho daño a nadie, no veo porque estaría mal sentir esto por ti —Jarvis tomó la mano de Howard llevándola a su pecho— Cuando estoy contigo mi corazón late de esta forma, tranquilo porque sabe que estoy bien...

—Eres tan dulce —Él tenía miedo— No quiero casarme Jarv, no quiero dejarte.

Su padre estaba en un viaje de negocios y por eso la casa estaba tan vacía pero en cuanto volviera, la boda sería oficial.

Jarvis sabía que eso era inevitable y que los próximos días ahora eran una cuenta regresiva.

Pero en cambio besó el dorso de su mano y miró la ventana.

—Mi amor por ti, Howard, es tan infinito como toda esa nieve.

—La nieve se va —Stark hizo un puchero mirando a su amante con preocupación.

—Pero vuelve, no podré estar siempre a tu lado Howard pero te prometo que si un día me alejo voy a volver.

Howard quería llorar ahí mismo pero no era de hombres, no era correcto hacerlo, negó con la cabeza abrazándose con fuerza a Jarvis.

—Siempre neva en Navidad... ¿Serás tu mi regalo de Navidad?

—¿Eso quieres que sea? ¿No te aburrirás de recibir lo mismo todos los años?

Howard negó y Jarvis sonrió, reteniendo sus lágrimas.

—Entonces aquí estaré, cada Navidad no importa que.

Ambos se quedaron abrazados y en silencio un rato antes de que el reloj de péndulo en el gran salón anunciara las famosas 12:00.

—Feliz Navidad, Jarv...

—Feliz Navidad, Howard.

•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•

Fb: The Shipper Peter ❤️