I WISH TO LOVE YOU [Kookmin]

Viernes

Eran las cinco de la mañana y Jungkook despertó de golpe pensando que de había quedado dormido, en verdad despertó tres veces durante la noche, fue complicado dormir.

Estaba todo listo, exactamente a las 6 de la tarde cumpliría treinta años y pensaba tal vez, ver el atardecer con Cheong Shin, aunque para ser sincero, no quería salir de casa, pero no podía echarse para atrás o ¿Si?

El chico había pedido permiso en su trabajo también, no sería justo fallarle.

Realmente nunca pidió que lo hiciera, él insistió, pero tampoco podía lavarse las manos.

Todo este asunto lo estaba llenando de estrés innecesario.

Tenía los pensamientos revueltos.

¿No se supone que era esto lo que quería? Salir con alguien, enamorarse y vivir como cualquier tipo de treinta años. ¿Por que ahora se sentía tan extraño al hacerlo?

Seis de la mañana ya, su teléfono sonó dos veces antes de atender, eran sus padres.

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti y que lo sigas cumpliendo hasta el año tres mil.

Cantaron sus padres con emoción, al mismo tiempo.

—Buenos dias padres y muchas gracias por la llamada.—respondió con la misma felicidad.

—Mi dulce bebé ya tiene treinta años, no puedo creer que estuviste en mi vientre, soy el padre más afortunado del mundo.—dijo el mayor y el corazón de Jungkook se hizo pequeño.

—Apá no me hagas llorar, te amo y te extraño mucho. Iré mañana a verlos, lo prometo.

La voz ronca del mayor de los tres, ae hizo presente.

—Iremos nosotros a tu casa mañana, hijo. Es tu cumpleaños después de todo y te llevaremos pastel y algunas preparaciones que haremos nosotros mismos.

—¡Oh, realmente quiero comer sus platillos! No se como es que pueden cocinar tan bien los dos, regularmente uno hace magia y el otro mira y aplaude.—sus padres eran un caso aparte.

Se escucharon las risas de los mayores de fondo.

—La penitencia la pagamos teniendo un hijo que quema el agua.—se quejo su padre y el pelinegro arrugó la nariz.

—No le digas eso al niño, querido.

—No me defiendas apá, tiene razón, pero estoy practicando.

Un ligero silencio se hizo presente en la llamada.

—¿Piensas casarte?—preguntó el mayor.

Jungkook rápidamente negó.

—¿Qué? ¡No! Solo estoy tratando de sobrevivir con comida saludable ya que la chatarra hace daño y comprar comida es caro, ya tengo treinta, debo aprender a cocinar.

Después de una larga y amena charla con sus padres, se levantó con pereza de la cama y caminó hasta llegar al closet.

Ahí estaba colgado y planchado su traje para ir a trabajar, realmente aún tenía tiempo de desistir, pero cerró la puerta y fue a la cocina a tomar desayuno.

Una taza de café, un par de sándwiches y la tv en las noticias para informarse un poco de la mierda del país, bastante cotidiano.

Su teléfono nuevamente sonó y notó que ya eran las siete de la mañana, el tiempo estaba pasando rápido.

—Buenos días.—saludó sabiendo de quien se trataba.

—Feliz cumpleaños Jungkook y buenos días ¿Cómo amaneciste?—preguntó Cheong Shin, completamente animado.