Extra I

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—¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Que los sigas cumpliendo hasta el año tres mil!

El rubio cantaba con emoción tratando de despertar a su pareja que se removía en la cama con pereza.

—Buenos días, amor.—dijo por fin para luego bostezar mientras se restregaba los ojos con los puños y se incorporaba en la cama.—Muchas gracias.

—¡Queremos que partan la torta! ¡Queremos que partan la torta! ¡Queremos que partan la torta! ¡Si no nos vamos de aquí!—terminó la serenata.

—Solo por eso, no te daré de mi pastel.

—Eres cruel.

Luego de comer un pedazo del pastel ensuciando un poco la frazada por tratar de quitarse unos cuantos pedazos, se levantaron animados.

—Dejaré esto lavando mientras te bañas, hoy saldremos a desayunar y luego a Yeouido Park.—en algunas ocasiones, Jimin parecía su padre.

—¿No te vas a bañar también?—preguntó el mayor, alzando una ceja, divertido.—El recibo del agua cada vez es más caro y he estado pensando que deberíamos ahorrar. No se, tal vez bañándonos juntos...

La sutileza de su pareja era bastante irrisoria.

—No mi amor, yo quiero bañarme y tu quieres aprovecharte de mi cuerpo vulnerable.—respondió con tono de víctima de telenovela.

—Y cuando tu te aprovechas de mi ¿No cuenta?—preguntó el mayor, indignado.

—Tienes un punto respetable ahí, corazón, pero hoy tenemos una agenda apretada.

—¿Apretada?

Jimin había preparado todo un día entero para ellos. Los padres del mayor llegaban un día después, así que, tenían el tiempo suficiente para divertirse como cualquier pareja.

Después de desayunar, llegaron Yeouido Park.

El sol brillaba y se reflejaba en el rio que tenía un color verde claro por la cantidad de flora acuática.

La fila de árboles de cerezo parecían recibirlos con algarabía, el color rosa de cada una de las flores, era hermoso.

Jimin tomó la mano de su pareja y caminaron felices mientras los ojos del pelinegro veían con emoción el fantástico lugar.

La sensación de cumplir ese sueño, era gratificante, pero aún más al estar a lado de la persona que amaba porque podía estar rodeado de los mejores paisajes, pero en definitiva, el más hermoso era Jimin.

La sensación de calidez envolvió su pecho e impulsivamente lo acercó hacía el para envolverlo en sus brazos.

—¿Sucede algo?—preguntó el menor, intrigado.

—Solo estoy feliz, porque estás conmigo, porque me amas y yo a ti, también porque me siento muy afortunado de tener conmigo al chico más bello de todos.

—Agrégale joven.—bromeó, recibiendo una mirada reprobatoria de parte de su pareja.

—Estoy siendo romántico, por favor coopera.

Jimin sonrió enormemente para luego acunar las mejillas del pelinegro y acabar con la distancia entre ellos.

Las muestras de afecto eran mal vistas, pero a ellos no les importó, se unieron en un beso cálido y dulce por unos segundos que desearon que fueran eternos.

—Lo amo, doctor.

—Ahora que lo pienso, eres bastante bromista. Aún así, te amo.—afirmó dejando besos cortos en las pomposas mejillas de su novio.—Vamos a la pagoda, quiero muchas fotos de nosotros para enmarcar, porque las pinturas de mi cara en la sala hacen que los demás se burlen de mi egocentrismo inexistente.

I WISH TO LOVE YOU [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora