I WISH TO LOVE YOU [Kookmin]

Soju

6.30 a.m.

Solo había dormido un promedio de dos horas y media, sin embargo, ya se encontraba nuevamente en la clínica. No era un día de trabajo, pero prometió estar ahí para Jimin y fue justo lo que hizo, aunque aún estuviese dormido, agradecía el verlo descansar tranquilamente.

Un par de parpadeos lo alertaron, el rubio estiró todos sus musculos y abrió lentamente los ojos acostumbrándolos a la luz del sol que se colaba por su ventana.

Rápidamente identificó la silueta a su lado como su doctor.

—Buenos días Jimin ¿Cómo te sientes?—preguntó y el menor comenzó a atar cabos en su cabeza.

—Buenos días doctor, usted no se quedó aquí todo este tiempo ¿Cierto?—esto último lo dijo en voz baja y Jungkook no lo escuchó.

—¿Qué dices?—se acercó intentando escucharlo, pero Jimin también lo hizo para comprobar su teoría.

Tomó al pelinegro de la chaqueta y lo atrajo un poco más hasta tenerlo tan cerca como para oler su aroma.

Efectivamente, era olor a limpio y fresco.

—¿Huelo mal? Acabo de bañarme.

Jimin sacudió su cabeza.

—No, quería comprobar que volvió a su casa a descansar. Debío ser difícil venir en ese estado y tener que dejar lo que estaba haciendo por un paciente, realmente lo siento.—se disculpó, avergonzado.

—¿Estado?—a caso él...

—Estoy seguro que usted olía a soju y carne cuando me abrazó. Fui muy imprudente, debería hablar con los enfermeros, no creo que sea justo que lo llamen a esas horas.

—¿Tú, estuviste despierto todo el tiempo?

Alguien estaba en problemas.

—Yo creo haberme dormido en la sala. No recuerdo como llegué aquí.—confesó el menor.

Salvado, el trasero de Jungkook estaba a salvo.

—¡Ah! Yo te traje y junto a un enfermero te acostamos para que puedas descansar.—explicó con una sonrisa nerviosa.

Jimin miró por la ventana perdiéndose en el cielo color celeste de la mañana.

—Lamento haber causado incomvenientes, yo no sé que sucedió—mintió—Esto no volverá a pasar.

—Tu y yo sabemos que no es algo que puedas controlar y tampoco debes disculparte. Jimin deb —es interrumpido por el mencionado.

—Entre todo esto, mientras dormía escuché mi canción favorita—sus labios se curvearon mostrando una débil sonrisa—La voz era dulce y suave, sentí como si acariciara mi oído mientras cantaba, tal vez estoy comenzando a alucinar, pero se sintió tan bien que espero escuchar esa voz en mis sueños otra vez.

Jungkook estaba sudando frio por miedo a ser descubierto y porque por alguna razón, su corazón comenzó a latir rápido al escuchar las palabras del rubio.

—¿Doctor?

—Lo siento ¿Me sigues contando de esa voz bonita?—preguntó sentándose en un costado de la cama, si Jimin no sabía que fue él, podía ser elogiado sin temor.

—Bueno, pero ¿Promete ir a su casa a descansar después?

El mayor mostró la palma de su mano derecha.

—Lo prometo.

—Bien, pero deje