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Se despertó muy temprano y retiró de su cintura el brazo de su amigo que dormía tranquilamente a su lado.

Tomó el teléfono de la cómoda a un lado de su cama, se levantó con mucha pereza y se acomodó los zapatos de casa.

Caminó hasta la sala y se sentó en la mesa.

—Mierda, ahora tengo que prepararme el desayuno.—recordó que ya no solo debía esperar a que se lo traigan.

Se levantó de su asiento y fue a la cocina resignado, tomó unas cuantas frutas que seguramente Taehyung le había traído a Yoongi, en especial las mandarinas que se encontraban en la encimera.

Hizo un jugo con el suficiente ruido para despertar a su amigo, pero no lo logró, definitivamente dormía como una piedra.

Se sentó esta vez en el sofá y prendió la tv después de limpiar todo en la cocina.

—No es el mejor desayuno, pero supongo que estaré bien hasta las diez de la mañana aproximadamente, hora a la que Yoongi debería estar despierto.—calculó el tiempo y buscó algún programa para pasar el rato.

Era su cumpleaños número veintiséis, el primero que pasaría sin su padre. El primero sin un pastel hecho por él, el primero sin que llevara el postre cantando a su cama.

Su día especial comenzó sin un solo grito, notificación o felicitación, pero se sentía más tranquilo de lo que pensaba. No esperaba demasiado, tal vez sería una buena idea hacer el pastel con sus propias manos.

Una llamada entrante hizo que perdiera la ilación de la historia que veía aunque realmente no le estaba prestando tanta atención.

—¡Feliz cumpleaños, Jimin!—el primer saludo llegó por parte de Taehyung que estaba claramente emocionado.—Lamento no poder ir ahora, estoy alfo ocupado terminando de cuadrar documentos que salvarán mi trasero de una venganza de mi padre, pero en la tarde iré ¿Deseas que te lleve alguna cosa en especial o quieres que sea sorpresa?

El rubio se emocionó al escucharlo y pensó en lo que pediría.

-—Quiero lapices de colores y un cuaderno de dibujo.

Se había acostumbrado a hacer alguna actividad durante el día.

—¿Solo eso?—cuestionó el contrario.

—Quiero ingredientes para hacer un pastel, por mensaje te mandaré los ingredientes. En la tarde lo haremos, no compraremos uno.

Taehyung sonrió al recordar la tradición del Sr. Park.

—Espero que sea comestible.

—Lo será y si no es así, aun así lo comerás.—sentenció, tal vez Taehyung estaba destinado a tener problemas estomacales ese día.

Cuando su otro amigo se levantó, lo saludó y abrazó felicitándolo por sus veintiséis años.

Él ya tenía una sorpresa y se la entregó sin hacerlo esperar demasiado.

Era un sweater azul de lana, exactamente el estilo de Jimin. Si había algo en lo que Yoongi no se equivocaba, era en los gustos de su mejor amigo.

—¿No te ha llamado?—preguntó el mayor refiriéndose a su doctor. Habían acordado empezar sus visitas una semana después de salir de la clínica para que tuviese tiempo de adecuarse. Así que, naturalmente no tenía ninguna excusa para verlo.

Incluso teniendo su número de teléfono, no se habían contactado en estos dos días.

—No, realmente no es su obligación y es día de semana. Él no usa su teléfono durante su horario de trabajo, es seguro que debe estar ocupado. No es tan importante esto de los saludos.—intentó restarle importancia al tema, pero Yoongi no creyó una sola palabra que salió de su boca.

I WISH TO LOVE YOU [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora