I WISH TO LOVE YOU [Kookmin]

Déjà vu

𝑺𝒖𝒈𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂: 𝑳𝒆𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒅𝒆 𝑨𝒃𝒆𝒍 𝑲𝒐𝒓𝒛𝒆𝒏𝒊𝒐𝒘𝒔𝒌𝒊.

Después de desayunar, se ofreció a llevar a Jimin a su casa.

Este prometió que estaría bien y que prefería ir solo, por esto no tuvo más alternativa que dejarlo ir.

Inesperadamente una lluvia infernal lo envolvió.

—Esto se parece tanto a ese día.—dijo con la mirada en frente y las manos en el volante.

Estas temblaban, pero trató de mantenerse en calma. Entonces, recordó el día y buscó su teléfono para estar consciente del tiempo que le quedaba.

Aún con los ojos en el camino, contó los días desde la fecha de su accidente y al terminar, un escalofrío recorrió su cuerpo.

—Solo dos días.—musitó y tragó saliva cuando las gotas golpearon el parabrisas con fuerza.

Tenía miedo, pero desde que dejó ir a Jimin, tuvo una sensación de vacío en el estómago que no le dejaba pensar con claridad.

Por esta razón, llamó a Yoongi y esperaba la llamada de vuelta confirmando que el rubio estuviese bien.

—Algo no está bien, debería haber llegado. No es tan lejos.—dijo preocupado mientras esperaba a que un semáforo cambie de color.

El limpiaparabrisas no podía con la rapidez de la lluvia que no parecía querer darle tregua. Pasó la avenida que más temía con precaución.

Jungkook pensó en parar y esperar a que se calmara un poco el clima, llamaría SeokJin explicándole las razones de su tardanza.

Era lo mejor, no deseaba volver a tener un accidente, pero el destino parecía estar empecinado en que sucediera.

Su teléfono sonó y rápidamente contestó sin ver de quien se trataba, una voz asustada se escuchó del otro lado de la línea.

—¿Jungkook? A..ayúdame.—se escucharon sollozos del otro lado de la línea—He llamado a una ambulancia, c..cuando llegué Jimin estaba en el suelo. Creo que se cayó de las escaleras, no se m..mueve.

No podía ser cierto.

—Mierda.—susurró y dio la vuelta en U sin importarle las señales de tránsito.—Yoongi, cálmate y revisa su pulso.—ordenó y este lo hizo.

—Está sangrando, hay mucha sangre saliendo de su cabeza, pero respira. Dios mío, Jimin resiste un poco.—pidió al chico en el suelo.

—Estoy yendo para allá, no lo muevas y si la ambulancia llega antes, me dices a dónde se lo llevaron.

Yoongi limpió sus lágrimas y asintió como si este pudiese verlo.

—Por favor, ten cuidado. La lluvia no para y las pistas deben estar resbalosas.

Jungkook colgó la llamada y pasó los puños por sus ojos deshaciéndose de cualquier lágrima que pudiese salir.

Tenía que llegar, debía llegar.

—Sé que he sido muy grosero contigo, pero por favor mantén a salvo a Jimin.—pidió a Dios, esperando a que lo escuché.—Realmente me gustaría escuchar un lo intentaré de tu parte.

No hubo respuesta y no la tendría, no en ese momento.

Aceleró olvidándose de la lluvia, del peligro y de lo que había sucedido meses atrás, las gotas corrían sin parar, el sonido de todo a su alrededor se apagó y solo se escuchaban los latidos de su corazón que palpitaba con rapidez y hacía presión en su pecho logrando sacarle algunos gestos de dolor.