I WISH TO LOVE YOU [Kookmin]

Calix

Los murmullos no se hicieron esperar, varias personas se acercaron a ver la escena que se asemejaba mucho a una escena de película llena de drama y romance.

Los doctores encargados de cada uno llegaron al lugar apreciando también el abrazo emotivo de la pareja.

—¿Qué mi paciente no estaba muriendo?—pregunta uno de ellos.

—¡Oh! El mio también.—respondió el otro.

Un enfermero que pasó por ahí, se unió a la conversación.

—El de cabello negro es Jeon Jungkook, ese hombre tuvo un accidente exactamente igual hace más de tres meses y hasta pensamos que había muerto, estaba tapado y todo, pero despertó y todas sus heridas desaparecieron.—tomó aire y prosiguió—Hoy sorpresivamente también está ileso después de estar al borde de la muerte, ese hombre es el diablo o tiene un pacto con él. Se sana rápido y si ese chico de ahí es su pareja, pues también debe ser una criatura de esas. Tengan cuidado que seguramente se alimentan de sangre de humanos y así se recuperar.—afirmó convencido.

—O sea que ¿Es el diablo o hizo pacto con él, su pareja es igual y se alimentan de sangre como vampiros?—el enfermero asintió.—Creo te necesitas vacaciones o tal vez un paseo por la clínica psiquiátrica en la que ese hombre trabaja porque, por si no lo sabías, es un psiquiatra conocido en este hospital por la buena relación que tenemos con la clínica y regularmente viene a dar inducciones a pasantes.

El enfermero calla, pero nadie le quita de la cabeza que ese hombre es algo así como, inmortal.

—Genial, la vida es cruel.—suspira otro enfermero con pesadez, mirando la escena.—De todos los escenarios posibles, tuve que ver a mi ex ligue con su nuevo ligue haciendo una caracterización de un drama de romance.—se queja y mira la hora en su reloj de mano.

Entonces, un par de enfermeras curiosas se acercan para saber más

—¿En serio? Cuéntanos más.—pidió una de ellas y la otra asintió ansiosa por escucharlo.

—Bien. Resulta que Jeon Jungkook, el de cabello negro.—señaló al hombre—Era mi saliente por un tiempo, nunca llegamos a nada más porque supe que su corazón no era mio o por lo menos por mi solo sentía atracción física combinada con empatía. En fin, el día de su cumpleaños quise salir con él, pero prefirió ir a trabajar. Entonces, entendí algo.

Las dos mujeres lo miraban expectantes.

—Había algo muy importante ahí, mientras me daba sus excusas conecté mis cables y no fue difícil entenderlo. Siempre hablaba de él, de alguna u otra manera y salia corriendo si se encontraba mal, incluso de madrugada. Ese chico rubio debe ser Jimin, Park Jimin. —corrigió.—Es muy hermoso, en verdad y era su paciente.

Todos a su alrededor hicieron "o" con su boca.

—Obviamente no tuvieron nada que ver mientras él estuvo internado.—aclaró.

—¿Estuvo internado?

—¿Internado?

Preguntaron curiosas las enfermeras.

—¡Oh! Si, pero fue solo preventivo, deseaban cuidarlo de cerca.—mintió, no hablaría del problema de Jimin, era chismoso, pero no tanto—Estuvo poco tiempo en realidad, ahora supongo que están saliendo. Bueno, no me importa mucho, pero nunca pude comerme al bombón, aún duele.—dramatizó.

—¡Puedes comerme si quieres!—soltó uno de sus compañeros y este volteó a verlo con una mueca de asco.

—Tengo buen gusto, lo siento.