14

350 56 15
                                    

Finalmente había llegado el día de la boda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Finalmente había llegado el día de la boda. En el transcurso de los dos días que habían pasado Yuta y Rosé habían salido haciéndose cada vez más cercanos, la niña se sentía cómoda con él y no paraba de recalcar cualquier parecido físico que tuvieran.

En cuanto a Yuta, era un magnífico padre, algo torpe al momento de ser duro, pero esté le había dicho que ni siquiera lo estaba tratando, que por ahora sólo quería consentir a Rosé como la princesa que era. Mark no pudo evitar pensar que todos los Nakamoto eran iguales.

Término de acomodar la pequeña diadema sobre el cabello ondulado y rubio de su hija con una sonrisa.

-Eres la niña más hermosa del planeta. -susurró.

-Gracias papi. -tomó su vestido por las orillas con ambas manos y se inclinó cerrando los ojos.

-Hola. -la puerta fue abierta de repente haciendo a Mark asustarse.-Lo siento, estaba tocando y no... ¡Oh, estas hermosa bebé! La niña sonrió dando pequeños brinquitos, Yuta la tomo en sus brazos dando le vueltas. Realmente era un papá baboso.

-Gracias papá, tu también estas muy guapo, ¿verdad papi? -preguntó la niña tomando la mano de Mark.

-Claro.-susurró asintiendo.

-Eh, gracias. -dijo nervioso Yuta-Tu también estas muy, hermoso. -miró a su alrededor.

-Venías por...-continuó Mark.

-¡Oh si! Necesito un favor.- Mark asintió. -¿Podrías ponerme la corbata?

Mark miró el desastre en el cuello de Yuta y asintió acercándose lentamente. Empezó a hacer el nudo sin alzar la mirada, tenía miedo de encontrarse con los ojos de Yuta.

-¡Mark, Rosé ya debe...-Las palabras se enredaron en la boca de Donghyuck al ver la escena.

Rápidamente se separaron.

-Listo. -dijo Mark alzando los pulgares. -Rosé, ¿tienes los anillos?

-¿Eh? -la niña hizo un pequeño sonidito de confusión. -Yo no.

-Mark, yo los tengo.-susurro Haechan evitando reírse.

No podía creer que después de toda la mierda hablaba estos dos volvieran a enredarse, porque sentía la tensión.

-Ah, Rosé, vamos. -extendió la mano hacia su hija y está la tomo también tomando la de Yuta y así saliendo de la habitación donde se preparaba.

-Salgo con mis dos papis, tío.-dijo en tono cantarín.

-Eso es genial amor.-sonrió Haechan sin ser visto por los mayores.

La boda había sido hermosa. ¿La recepción? Aún más, todo estaba en colores pasteles que te hacían sentir cálido.

Habían algunos familiares de Yuta que eran niños, entonces Rosé nada más terminar se lanzó a correr con ellos, Yuta estaba constantemente mirando como si en algún momento Rosé fuera a desaparecer por algún truco de magia.

-¿Todo bien? -preguntó Doyoung sentándose a su lado.

-Ay, hyung. -sonrió. -Estas hermoso.

Era cierto, Doyoung estaba realmente hermoso con su traje blanco, su cabello negro y su sonrisa perfecta. Literalmente el mayor no paraba de sonreír.

-Lo se. -giró los ojos soltando una risa. -Gracias, pero en serio ¿estas bien?

Suspiró mirando a donde estaban Rosé, Yuta estaba tomando fotos por lo que podía ver.

-Honestamente no se. -sé encogió de hombros sin apartar la mirada. -Estoy bien ahora, constantemente asustado pero estoy bien, ¿sabes? -finalmente lo miro con una pequeña sonrisa. -Sólo estoy esperando el momento a que la granada explote.

Doyoung hizo una mueca tomando su mano.

-Podría intentar hablar con él. -susurrando, a pesar de la música Mark escuchó.

-Hyung. -le sonrió.-Eres Nakamoto, conoces a tu familia y apellido, ¿no? Ustedes son tercos y dudó mucho que cambie de idea, puede que no sea tan mal como estoy pensando pero se muy bien que no lo llevaré bien, lo sé. -se encogió de hombros.

-Perdona a mi familia. -soltó una risita apretando su agarre. -Ya verás que todo estará bien Makku, al menos intentaré que sea así, ¿si?

Mark le sonrió de manera brillante asintiendo.

-Gracias hyung.

-Gracias hyung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑅𝑜𝑠𝑒́ (yumark) EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora