𝑅𝑜𝑠𝑒́ (yumark) EN EDICIÓN

23

Mark vio a Yuta entrar al patio para luego volver a observar hacia arriba con los ojos entrecerrados como Rosé cantaba. Suspiró y se dirigió hacia Yuta con cara de confusión.

- ¿Quieres salir de la torre? ¡Ah! Ay, Rapunzel... Mirate, tan frágil como un brote... Un retoño nuevo de una flor. ¿Sabes por qué estamos en la torre? -comenzó a gritar Rosé desde el castillo.

-Yuta...

-Ya, lo se, lo siento mucho. -susurró intentando no mirarlo a los ojos.-Pero quiero que lo intentemos, digo aunque sea llevarnos bien por Rosé, porque...

-Yuta, no. -Suspiró sacudiendo la cabeza.-Lo que quiero decir, ¿que es todo esto?-preguntó señalando el castillo.

-Bueno, yo le prometí que le tendría un castillo cuando llegáramos acá.-se encogió de hombros despreocupado.

-Aja, ¿y el perro, la ropa? ¿Que me dices de ese iPhone?

-Son cosas que necesita.-dijo sin darle importancia y acercándose al gran castillo que había en el patio.

Era casi del tamaño de una habitación en cuanto a lo ancho, pero tenía tres malditas plantas y cuando Mark entró vio las escaleras de coral quedando realmente impresionado.

Además de la maravillosa decoración ya que adentro habían referencias a muchas princesas de Disney, en la segunda había tres armarios con ropa simplemente de princesas y en la última planta había un jardín artificial con césped y todo un equipo para tomar té. Había más pero Mark se había cansado de seguir mirando todas las cosas que habían ahí.

-¡Shh... créeme amor: sabia es mamá. sabia es mamá óyeme atenta: el mundo exterior es cruel. Sabia es mamá. De alguna manera algo saldrá mal, lo sé.! -continuo gritando la menor.

-No. -dijo Mark siguiéndolo. -Ella no necesita todas esas cosas, las estas malcriando con todas eso Yuta.

-Ah.-se giro a mirarlo.-Entonces tu pudiste darle todo durante seis años y yo no puedo darle nada, ¿es así?

Mark detuvo el impulso de rodar los ojos.

-No es eso, si le das todo lo que quiera cuando quiera y de esta forma. -extendió su mano señalando el gran patio cubierto de juguetes.-La estarás malcriando, luego crearás a una niña con la que no podrás. -reprochó.

-Sabía es mamá, de alguna manera algo saldrá mal, lo sé! ¡Sucios rufianes, hiedra venenosa, con colmillos!, ¡oh, el mal! -y los gritos siguieron con una Rosé asomándose por el muro que había en la última planta del castillo.

Yuta rodó los ojos.-No importa.

-Si importa Yuta.-Mark estaba indignado, no podía creer que durante un mes Yuta hizo todo eso, su hija se convertiría en una de esas presumidas hijas de famosos, Mark no toleraría eso.

-¡No! ¡Si! ¡Pero...! Hombres también, de largos colmillos... ¡No, no más, que me atormentas! Madre está aquí, madre te protege, ¡mi consejo escucha ya!

-¡Rosé ya baja de ahí y haz silencio! -gritó Mark sintiendo dolor de cabeza, giró a mirar a Yuta.-¿¡También la dejas gritar como una loca!? ¿¡Tus vecinos no tienen una vida!? ¿¡Cuantas veces han llamado a la policía!?

Mark lucía tan enojado y Yuta no entendía nada, hizo una mueca cuando Rosé extendió sus brazos para que la tomará en sus brazos, la pequeña simplemente imitó su mueca y juntos entraron a la casa rápidamente dejando a Mark tocando su cabeza pensando realmente si podría soportar estar con Yuta y Rosé en una casa por más de dos días.

🌺

Esa mañana Mark despertó antes que todos, obviamente no por elección sino por los malestares que lamentablemente siempre le duraban todo el primer trimestre. Suspiró sacando el jugo de naranja mientras leía que fuera totalmente natural, en cambio de con Rosé, en este embarazo quería ser más sano, la primera vez era joven e inexperto así que está vez sería diferente.

Abrió el frasco de las vitaminas prenatales que le había dado el doctor y la puso en su boca tomando jugó.

-Buenos días. -dijo Yuta entrando a la cocina.

Comenzó a toser sintiendo como el jugo salía por su nariz.

-Makku. -se acercó rápido pasando su mano por su espalda mientras lo miraba preocupado.-¿Estas bien?

Tomó una respiración asintiendo. Tomó el frasco de vitaminas y lo puso en su sudadera mirándolo.

-Estoy bien. -tosió. -Solo, me sorprendi un poco. -asintió para luego sonreír.

-Ah. -Yuta lo miró con una pequeña sonrisa por unos segundos hasta que ambos desviaron la mirada al saber que pasaría.-Oye. -lo llamo girandose a buscar la leche.

-¿Si?

-¿Quieres que desayunemos fuera? Digo, si quieres, Rosé no irá al ballet hoy.

-¿Ballet? -preguntó girandose a mirarlo con las cejas arriba.

-Bueno, no te lo dije porque ni siquiera ha empezado. -dijo en voz baja.-Pero parece que ya no quiere ir.

-Es que si le dices que si a todo lo que ella quiera vas...-tomo una respiración cerrando los ojos. -Está bien, desayunemos fuera. -sonrió mirandolo con los ojos entrecerrados.

-Bien.-sonrió guiñandole el ojo mientras se servía su leche.

Dios pobre paciencia de Mark 😩☝️

Gracias por leer y doble actualización.
UwU