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Sentados en el sofá frente a la gran televisión plasma de Yuta, mientras eran rodeados de todo tipo de dulces y chucherías miraban ya su tercera película relacionadas con hermanos. Primero vieron Frozen (obviamente por petición de Rosé haciendo que Mark rodará los ojos), luego Jefe en pañales y por último a la cual sólo le faltaban menos de cinco minutos, estaban viendo Tinker Bell y el secreto de las hadas.

Cuando la película finalizó justo en el momento en el que estaba apunto de reproducirse el tráiler de una nueva Yuta tomo el control y puso pausa mirando a Mark el cual asintió tomando una respiración.

-Rosé, princesa. -llamo Mark a la menor que se encontraba sentada en el piso comiendo gomitas agridulces.

-¿Si, papi? -respondió sin mirarlo, concentrada en poder cortar el alargado dulce con sus dientes.

-¿Te gustaron las películas?

La pequeña lo miró entrecerrando los ojos para luego cruzarse de brazos.

-Papi, ya yo vi todas esas películas.

-Si amor, pero ejemplo, ¿que te pareció cuando Tinker Bell tuvo una hermana?-pregunto el canadiense sentándose en el piso al lado de su hija.

Yuta observaba todo en silencio, ansioso por cualquier reacción. La pequeña hizo un pequeño piquito y pestañeo varias veces para encogerse de hombros.

-Bien, bueno todo termino bien.

-Si, pero...-Mark tomó una respiración.-¿Que dices de Jefe en pañales? Él no quería un hermano, fue muy malo ¿no?

La niña pareció pensarlo por unos segundos y Mark se asustó mirando a Yuta el que aún miraba la situación sin decir nada.

-Pues, el no quería que sus papis le dejarán de prestar atención. -dijo en voz baja más concentrada en abrir un paquete de galletas.

-Pero...-sus hombros cayeron pero volvió a intentarlo.-Ana y Elsa se aman mucho, son las mejores hermanas. -dijo con una sonrisa.

-Claro. -respondió la pequeña intentando quitar la crema de las galletas ya que no le gustaba y luego de lograrlo lo miro sonriendo. -Y no tenían que pelear porque cada una tenía su propio reino.-respondió contenta.

Mark hizo un puchero poniéndose de pie al ver que no iba a funcionar decidió irse de la sala a llorar porque su hija no iba a querer a su futuro hermano o hermana. Estaba a punto de salir cuando escucho a Yuta hablar, el peliblanco había ocupado su lugar en el piso y tenía a la pequeña en su regazo mientras la acompañaba a comer galletas.

-Rosé, ¿que piensas de tener un hermanito? -susurró con cuidado lanzándole pequeñas miradas a la niña.

La pequeña abrió su boca sorprendida.

-¿Me vas a conseguir uno? -la pequeña se puso de pie al ver a Yuta sonreír. -¡Que bueno que volviste! ¡Voy a tener un hermanito!

-Rosé -Yuta soltó una risita mirándola celebrar -¿Te gusta la idea entonces?

-¡Si! -saltó. -Le dije a mi tío Hyuck que le iba a decir a papi que quería de cumpleaños un hermanito, y él dijo que papi necesitaba a otra persona para eso, ¡Y eras tu! Lo entiendo. -dijo la pequeña golpeando su frente.

-¿Lo entiendes? -preguntó Mark entrando devuelta y sentándose en el sofá.

-Claro, la cigüeña no da bebés a papás solos, tienen que haber dos papás. -dijo haciendo un dos con sus manos. -¿Donde está el bebé? ¿En tu barriguita, papi? -se acercó rápidamente a Mark pasando por encima de Yuta.

-Si. -respondió sonriendo cuando la pequeña se arrodilló a su lado, para cualquier niña de seis años sería simplemente inclinarse pero Rosé era un poco más alta que las niñas promedio, la pequeña levanto su camiseta y vio el pequeño vientre abultado de su padre soltó un jadeo tocándolo con un dedo y luego mirándolo. -¿Está ahí? -susurró.

-Si bebé, está ahí.-respondió sonriendo.

-¿Está durmiendo? -volvió a mirar su vientre, Mark asintió y la pequeña sonrió dejando un pequeño beso para luego levantarse.-¡Voy a ser la hermana grande.-gritó en un susurro.

Yuta soltó una risita y se puso a la altura de la pequeña para tomarla en sus brazos, Mark se puso de pie a su lado.

-Serás la mejor hermana mayor, ¿verdad?

-¡Si, voy a cuidarlo mucho! -sonrió.-¡Y le voy a enseñar todo lo que se de Disney!

Nada más escuchar eso Mark hizo una mueca que fue ignorada por ambos Nakamoto que se dirigían a la cocina hablando de proteger mucho a Mark y al nuevo bebé.










Kioot tan linda lloró ya están resultando las cosas buenas para Mark pero falta el martirio...

3/3

𝑅𝑜𝑠𝑒́ (yumark) EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora