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¿Recuerdan el "Cuando empiezan deben terminar"? Pues no era mentira, no importaba empezar el primer lunes de enero y terminarlo el último lunes de diciembre. Si Yuta y Mark empezaban algo lo iban a terminar, en especial lo sexual.

Desde la boda habían pasado dos días y Yuta aún estaba en Corea, y era difícil verse a cada rato con su hija sin poder evitar la tensión entre ellos. Por eso cada vez que Rosé se dormía terminaban enredándose en la habitación de Mark.

Habían tenido sexo un total de siete veces en tan sólo dos días.

-¿¡Estas loco!?-gritó Donghyuck parándose de su silla.

Mark se encontraba sentando frente a Donghyuck en la oficina del menor.

-Ya se. -cubrió su rostro con sus manos.

-No, definitivamente no sabes, no piensas y no utilizas la lógica para nada. -Se sentó en su escritorio quedando frente a Mark. -¿Como vas a tener sexo con Yuta después de toda la mierda que me dijiste?

-Fue...-susurró sin mirarlo. -La química.

-No, te diré que fue. -dijo señalándolo. -Lo que pasa con ustedes es que son dos idiotas que sólo piensan en el sexo...

-Claro que no. -negó con la cabeza.

-Ay por todos los cielos Mark. Yo estaba ahí cuando éramos jóvenes, se todo lo que pasó, mmm, a ver...-se llevo un dedo a su barbilla hablando con sarcasmo.-Ah si, ¡quedaste embarazado por tener sexo en todos lados sin cuidarte!

Mark entro en pánico cuando Haechan comenzó a gritar.

-¿Puedes bajar la voz? -gruño.

-No. -se puso de pie.-¿Donde está Rosé en este momento?

-Con Yuta. -se encogió de hombros hablando en voz baja.

-¿Y luego? ¿La harán dormir y tendrán sexo? -preguntó con burla.

-Por favor Dong...

-Sólo te voy a pedir algo. -suspiró. -Según tu y ahora Yuta todo lo hacen por Rosé, no veo en cómo ayuda esto a su hija pero, lo único que quiero es que ella no vuelva a salir herida por sus estupideces.-habló seriamente. -No debería meterme pero lo hago porque es mi sobrina y la amo Mark, dejen de pensar con el pene y tu con el culo y piensen en su hija y lo mucho que su "jueguito" le puede afectar.

Mark no dijo nada. Realmente no sabía, ni tenía, nada que decir así que simplemente asintió poniéndose de pie.

-¿No vas a decir nada?

-No se que decir. -se encogió de hombros.

-Solo, si van a hacer que las cosas funcionen háganlo bien. No sólo pienses en el placer Mark.

Se giró para tomar una de las carpetas en el escritorio y la abrió sentándose sin mirar a Mark. Eso no había salido como esperaba el mayor, honestamente si sabía que Donghyuck se iba a enojar pero no que le daría la charla de su vida.

Suspiró y salió de la oficina pensando en que el menor tenía razón, debía pensar más en Rosé y menos en el placer.












Aquí si le doy la razón a mi querido hyuck y ustedes qué piensan?

𝑅𝑜𝑠𝑒́ (yumark) EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora