Realidad deseada [BakugoXOc]

Capítulo 2

Miró detenidamente la hoja en la que se había quedado gran parte del tiempo escribiendo y a simple vista, quedó satisfecha con el resultado.

Por el contrario de lo que se pensaría que iba a hacer; el formar una realidad donde se encontraba con el mismo Katsuki con el que pensó estar, en realidad, lo que optó por elegir fue diferente. Mientras escribía se decidió por ir a una realidad en donde comenzaría desde cero con él.

Colocó en su guión que ella se convertiría en una de las estudiantes de la UA; volviendo a la edad de 16 años junto con Katsuki. Pretendía experimentar al máximo la experiencia y por muy tentadora que sea la idea, también evitó poner que Bakugo se fijaría en ella.

Vio en varios lugares mientras investigaba que era posible imponerle sentimientos a los personajes de tu realidad; pero Angélica decidió no hacerlo. Mas que nada porque quería saber si el rubio realmente era capaz de enamorarse de ella. No obstante no fue lo mismo con su apariencia; el cual, alteró de varias maneras hasta cambiar varias de las cosas que no le gustaban de su físico.

Luego no agregó mucho más; solo optó por ponerse un tipo de particularidad parecida a la telequinesis el cual pensó que sería útil y que podría ayudarla en muchas cosas más.

Finalmente dejó escaparse un suspiro de cansancio al ver de reojo en su celular la hora actual. Iban a ser pasadas las 12 de la noche y recordó que al día siguiente debía ir a trabajar temprano. Aquello le hizo formar una pequeña mueca de desagrado.

—La vida de adulto es una mierda —gruñó mientras llevaba el papel terminado consigo hasta la cama. Una vez ahí; volvió a releer todos los datos que había colocado en la hoja—. ¿De verdad esto funcionará?..

En su mente había comenzado un tipo de dilema para ese entonces; sin duda Angélica era alguien de mente muy abierta y siempre solía dar brazos abiertos a las creencias de los demás, poniendo interés en ellas siempre que podía. Sin embargo, ahora estaba tratando de optar una y por mucho que lo intentara, en parte, la idea de cambiar de realidad se le hacia todavía muy descabellada. Pero no obstante, ese planteamiento, por muy loco que se le pareciera cuando se detenía a pensarlo; era esperanzador.

Porque solo así, quizás, existía la posibilidad de verlo una vez más. A él. Sus ojos rojos como la sangre misma y sus cabellos alborotados, rubios como el sol. Rogaba en sus sueños por sentir nuevamente los fuertes brazos del chico abrazándola con protección como lo hizo la última noche que estuvieron juntos.

Porque sí, todavía se aferraba a la mísera posibilidad de que todo lo que pasaron fue real. ¿Por qué? Porque sus sentimientos eran reales.

Porque su dolor era real y porque no podían ser solo una ilusión aquellas bellas palabras que él le dedicó antes de su partida.

Y quería gritarle a todo el mundo que realmente si pasó. Pedía muy en el fondo suyo que fuera real para tener las pruebas de que no estaba loca; que en serio sus sentimientos fueron correspondidos en algún momento por el chico. Así quizás en algún momento, cuando lo tenga en frente, pueda preguntarle...

¿Por qué se fue de repente?

Con el corazón hecho un puño, dejó la hoja por debajo de su almohada y se acostó preparada para intentarlo.

—De todas formas... si no funciona, solo me despertaré al día siguiente a trabajar —resopló cansada pensando en hacer uno de los métodos que vio bastantes conocidos por internet—. Uno, dos, tres, cuatro...

(...)

El día había pasado sin mayor incidentes para ella.

Una parte de su ser se sintió decepcionado cuando despertó sin más por la mañana y notó que nada había sucedido, siendo lo único que la obligó a seguir como si nada; sus trabajos y responsabilidades.