Sword Art Online: Fuerza Incontrolable (SAO Fan Fiction volumen I)

capítulo 26: la promesa insegura

Ambas chicas me miraban atónitas, como si no supieran de lo que hablaba.

“miren sus barras de HP”

Las dos dirigieron sus miradas hacia el tablero del duelo, al darse cuenta a lo que me refería ambas soltaron sus armas y sus ojos estaban bien abiertos, un suspiro de sorpresa y horror escapo de sus bocas provocando que ambas soltaran sus armas y estas quedaran el mis manos, solté ambas espadas dejándolas caer al suelo con un sonido metálico provocado por el contacto con la piedra. Tenía que terminar con el encuentro para que el HP de ambas esté a salvo y se empiece a recuperar, voltee a ver a mi hermana directamente, ella me miraba con asombro y preocupación.

“Andrea, ríndete para que el duelo termine”

“¡¿eh?! ¿Por qué me tengo que rendir-?”

“¡QUE TE RINDAS MALDITA SEA!”

El rostro de mi hermana se distorsiono levemente demostrando dolencia, no estoy acostumbrado a gritarle ni mucho menos darle ordenes, pero todo es diferente aquí, en este mundo el peligro es más letal y la muerte esta mas presente que nunca, no pueden andar jugando como niños por allí.

“Re… ¡Resign!”

Luego de las palabras de Andrea un letrero que iluminaba el lado de Asuna de color amarillo con la palabra Winner sobre este, voltee a ver nuevamente a mi hermana y vi que su HP se recuperaba lentamente, después me di la vuelta para ver a Asuna, ella levantó su estoque del suelo y lo envaino nuevamente, luego comenzó a acercarse a nosotros, la gente de los alrededores comenzaba a dispersarse rápidamente pues ya no había nada que ver aquí.

“Leoni-”

“no quiero saber nada, solo arreglen sus problemas con palabras y no con violencia. Sé que sueno como un pacifista pero este no es el lugar para arreglar las cosas con luchas irracionales”

“¿te refieres a esta plaza?”

“no solo a esta plaza, también a esta ciudad, a este piso, Aincrad, a Sword Art Online, si no las detengo se pudieron haber matado”

Comencé a caminar de regreso hacia Alanna y Klein, iba a tomar la mano de ella para comenzar a caminar hacia nuestro destino pero fui detenido por un circulito pequeño que apareció frente a ella, un mensaje, que también apareció frente a Asuna y a Andrea. Todas leían el mensaje con rapidez mientras Klein y yo esperábamos en silencio.

“¡TAN RAPIDO!” escuché el grito de Asuna.

“Leoni…” Alanna llamó a mi nombre

“¿Qué pasa? ¿Por qué todas están tan sorprendidas?”

“el jefe del piso 67 ya fue encontrado”

Cada vez que encontramos la puerta del jefe de piso siento una emoción correr por mis venas, como si quisiera poder derrotarlo ya y poder seguir avanzando, pero por algún motivo esta vez fue diferente, sentí como mi me estrujaran el corazón y unos nervios inexplicables estaban presentes dentro de mí, pero ¿Por qué?