— ¿Saben qué es lo que me mantiene tranquilo al verlo dormir? — Leorio rompió el silencio tras unos minutos sentado junto a los otros dos chicos alrededor del rubio.
— Que está sonriendo. — afirmó Gon compartiendo la expresión serena del doctor.
— Sí, normalmente nunca lo hacía a menos que estuviera con nosotros sin ninguna preocupación. — recordó Killua — Podría decirse que en este momento tal vez está soñando con algo que le hace felíz. Si esto es parte de su decisión, no me gustaría interferir.
— ¿Oíste, Kurapika? — le hablaba Leorio esperanzado — confíamos en ti, sabemos que estarás bien, te cuidaremos, así que, sigue sonriendo todos los días.
Durante 5 años, ninguno de los 3 dejó de asistir a la clínica, de vez en cuando dejaban flores, obsequios, lo visitaban todos sus conocidos, ex compañeros de trabajo como Senritsu, algunos miembros del Zodiaco, ex jefes como Neón Nostrade, e incluso Ging, que atendió finalmente a la petición de su hijo para conocer a su amigo.
— No puedo decir que me alegra conocerlo —. expresó Ging apartando la mirada tras un rato, ganándose una mueca molesta de Leorio. — Llámenme cuando haya despertado, esta no es una presentación formal.
— ¿Cómo se atreve a decir eso? ¿qué tal si no despierta? — renegó Leorio con ganas de soltarle otro golpe.
— Lo hará, no lo ves porque eres un hombre inmaduro, su expresión lo dice todo, está aliviado. — describió Ging pacientemente ante la mirada crítica del doctor.
Gon sonrió al escuchar aquella frase, Ging tan sólo al ver a Kurapika supo que era fuerte y luchaba para sanarse desde el interior.
Antes de retirarse, se giró lentamente y dijo lo siguiente a los tres.
— Estén pendientes cuando su sonrisa desaparezca.
Pasó muy poco tiempo tras la visita de Ging.
Esos cinco años se volvieron una rutina para todos, pasar todos los días a verlo y preguntar su estado de salud, hasta que efectivamente, la sonrisa que mantenía tranquilo el rostro del Kuruta se desvaneció cambiando a una mueca fruncida de incesante sufrimiento.
Fueron momentos críticos. Leorio atendió la emergencia por la madrugada, llamó a las enfermeras de turno al notar que sudaba al extremo y respiraba con dificultad. Por poco lo perdieron. Parecía haberle dado un infarto dada una fuerte emoción.
Fué una terrible noche en que el doctor creyó que perdería a su amigo.
Al amanecer, Gon y Killua llegaron más temprano de lo habitual al enterarse de lo que había pasado.
Mientras Gon se comunicaba con su padre para hablar al respecto, Leorio y Killua discutían sobre cómo organizarse para turnarse por las noches y cuidar de él.
Ya no hizo falta cerrar el tema una vez que las manos del rubio comenzaron a moverse ligeramente y su respiración se hizo más profunda. Un nudo en la garganta se había formado en el doctor.
— No puedo creerlo, está abriendo los ojos...
Fué un milagro. La espera había terminado. Kurapika despertó.
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Otra oportunidad [Completa]
FanfictionKurapika ha pedido un deseo, que su clan nunca hubiera muerto. Su voluntad se le ha concedido, pero entonces... ¿Qué hará con el odio que sintió alguna vez por el hombre de la cruz? Shipp: KuroKura Género: Romance Misterio Melancólico Capitulos c...