Otra oportunidad [Completa]

46.- Pairo vuelve a ver

Narra Kurapika

Un deseo que se cumple puede hacernos felices momentáneamente, pero son como píldoras con efectos secundarios. Obtienes lo que quieres sacrificando algo a cambio.

Quizás el deseo que debí pedir era un paraíso perfecto donde ni tú ni yo sufrieramos, donde nadie muriera y pudieramos ser felices con quien desearamos. Al analizar todo ello te das cuenta de la utopía innecesaria. Sin todo este sufrimiento, ¿qué significado y sentido tendría luchar por lo que amo? si todo fuera perfecto y fácil, sería también aburrido.

Por eso, usemos esta oportunidad para vivir como deseamos hasta que el sueño termine. Pero que ojalá no acabe nunca.

— Debería ser un crímen leer tanto. — expresó bromeando el rubio, que irónicamente cargaba un libro que duplicaba el tamaño al de su compañero. — Te vas a terminar nuestra biblioteca.

Narración normal

Tras una pronta recuperación, Kurapika pudo salir del hospital acompañado por Chrollo, decidieron comprar una casa amplia para llenarla de libros y obras que coleccionaban.

— Mira quién lo dice. Sé que antes de guardar un libro en la estantería lo lees de principio a fin, así que yo sólo hago la segunda lectura. Eres como un ratón de biblioteca. — elogió desde la comodidad del sofá.

Ging Freecss les había enviado un cheque con el dinero suficiente para vivir cómodamente algunos años, en agradecimiento por el apoyo brindado a su hijo.

— Y tú la araña que invade cada rincón. — bromeó Kurapika dejando el libro sobre una repisa y sentándose al lado del azabache quién había cambiado su semblante a uno más intimidante, acercando su rostro lo suficiente para susurrar una pregunta que le erizó la piel al rubio.

— ¿Quieres que te muestre lo profundo que puedo invadir tus rincones? — amenazó Chrollo recibiendo un gesto retador de parte del Kuruta que respondió con ojos encendidos.

— Te estás tardando.

Ninguno volvió a usar sus habilidades para combatir, pero continuaban entrenando y mejorando sus conocimientos sobre otros usuarios.

— Este no era el deseo que pedí, — confesó Kurapika abrazando a Chrollo bajo las sábanas tibias después de culminar un entregado primer acto de intimidad — es mucho mejor.

Al pasar los años, se enteró que Leorio había logrado terminar sus estudios en medicina de forma magnífica gracias a su talento con el manejo del nen de emisión, entre sus pacientes, hubo uno en particular que después de ser salvado le dió una visita inesperada al rubio.

— P...Pa...¡Pairo! — expresó eufórico al apreciar los ojos cafés brillantes y completamente sanos de su amigo de la infancia y un hermano de clan. — Te ves mucho más alto que yo ¿cómo encontraste la casa? ¡no importa! vamos, pasa, no te quedes afuera, ¿te ofrezco algo? ¿agua? ¿comida? ¿el álbum familiar?

— ¿Tienes un álbum familiar? — preguntó Pairo interesado en esto último.

— Evidentemente está conmocionado por la sorpresa. — reveló Chrollo haciendo que Kurapika dedujera lo que ocurría.

— Espera, ¿tú lo contactaste? — preguntó a su pareja.

— Creí que te agradaría poder reunirte con tu familia. — dijo el ex líder del Ryodan, causandole un gran impacto emocional al rubio.

Leorio había curado la enfermedad de Pairo, devolviéndole la vista. Para entonces el chico ya había formado una pequeña familia y apareció para agradecerle a Chrollo por la ayuda.

— Kurapika, ¿recuerdas que cuando nos separamos del clan me prometiste contestar una pregunta? — indagó Pairo durante una larga charla de memorias.

Kurapika sonrió y asintió.

— Puedes hacer tu pregunta ahora. — Invitó Kurapika recordando la promesa, que una vez que se separaran y conocieran el mundo exterior que tanto deseaban ver con sus propios ojos y volvieran a verse, responderían a la pregunta.

— ¿Fué divertido?

Con lágrimas en los ojos, pasando por su mente el sacrificio, la masacre, el odio, la venganza, el rencor, la muerte, el deseo, el arrepentimiento y finalmente el amor. Concluyó llorando, desmoronándose entre lágrimas todo aquello que se guardó durante dos vidas.

— Sí.