Esta Es Mi Tercera Vida

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Todo estaba saliendo bien a pesar de los inconvenientes.

Aquel Patriarca de YiLing reencarnado en el cuerpo de un cultivador cuyo Núcleo Dorado era de muy bajo nivel Espiritual, se encontraba escupiendo toda la sangre maligna que había retenido en su sistema, por la fuerte presión que estaba sintiendo al manejar la Energía Resentida que se acumulaba dentro del amuleto del tigre estigio para poder controlar a BaXia, aquel sable del fallecido Líder de la Secta de QinGhe Nie que se encontraba toda descontrolada con fuertes ganas de querer venganza contra quien lo había matado gracias a todo el resentimiento que poseía queriendo acabar con todo aquel al que su amo le haya tenido un fuerte resentimiento.

Todos, el Líder de la Secta de Gusu Lan; Lan XiChen, el Líder de la Secta de YunMeng Jiang; Jiang WanYin, el actual Líder de la Secta de QinGhe Nie; Nie HuaiSang, el Líder de la Secta de LanLing Jin; Jin GuangYao, el Líder del Clan Su; Su MinShan, los discípulos Lan y Jin; Lan SiZhui, Jin Ling y el único cultivador que estuvo ahí a su lado sin importar nada, si era para regañarlo o apoyarlo, el segundo Jade Lan; Lan WangJi. Todos ellos se encontraban ahí observando la situación tan complicada en la que estaban, mientras él; Wei WuXian el creador del Cultivo Demoníaco, quien se encontraba dentro del cuerpo de Mo XuanYu, había podido al fin apaciguar el resentimiento de BaXia.

- Estoy Bien - fue lo que dijo Wei WuXian en cuanto sintió como el fuerte brazo de Lan WangJi, aquella persona a la que muy desvergonzadamente se le había declarado diciéndole descaradamente todo aquellos profundos sentimientos que su corazón guardaban hacia él enfrente de muchos cultivadores luego de escuchar claramente por los propios labios de su hermano mayor el Primer Jade Lan y la pequeña arpía que había causado mucho mal Jin GuangYao, que ese cultivador el que tanto lo protegía desde su regreso de la muerte después de tantos años siempre había guardado sentimientos hacia él y él por tonto y despistado no se había dado cuenta.

Lan SiZhui, aquel adolescente cultivador que todos conocían como el hijo adoptivo de HanGuang-Jun se intentó acercar suavemente a Wei WuXian mirándolo de una manera confusa, como si tuviera una y mil cosas que decirle, pero a la vez como si no tuviera nada por decirle.

- ¡Ah! ¡Lan-Xiong! - el desesperado grito del pequeño cobarde Líder de la Secta Nie se escuchó por todo el templo logrando llamar la atención de quienes se encontraban adentro, así que sin hacerse esperar todos fueron a ver qué sucedía en la entrada donde se encontraba el menor de los Líderes - ¡Ayuda, Lan-Xiong! - suplicó entre sollozos el menor mientras gruesas lágrimas bajaban por sus rojas mejillas a la vez en que sosteniendo nerviosamente su pierna herida.

En cuanto todos llegaron a la entrada del Templo vieron como frente al menor de los Líderes se encontraba aquel único Líder de entre los pequeños Clanes; Su She sosteniendo a mal herido Jin GuangYao a punto de escapar con una espada en mano, cuya espada se encontraba cubierta por la sangre de Nie HuaiSang.

- Tu... - teniendo pocas fuerzas Jin GuangYao miró al que alguna vez fue su preciado y único amigo, cuando se encontraba bajo la protección del anterior Líder de Secta de QinGhe Nie - tu, lo planeaste - con despreció susurro en un hilo de voz que solo Wei WuXian, los hermanos Lan y Lan SiZhui quienes tenían una audición extraordinaria lograron escuchar.

- Lan-Xiong, Y-Yo intenté detenerlos - lloro el pequeño Líder temblando de miedo mientras seguía sosteniendo su pierna herida - y S-Su She, é-él me atacó - declaró temeroso el menor arrastrándose lejos de ambos malos cultivadores - ¿Por qué me apuñaló? ¡Solo podía empujarme! - sollozó un poco más fuerte Nie HuaiSang dejando ver aquel temor que lo caracterizaba en cualquier situación.

Pues todos sabían quién y cómo era el Pequeño Líder Nie HuaiSang, un completo cobarde, bueno en las artes gráficas, aficionado a los abanico y pésimo manejando un Sable o inclusive una simple espada sin energía espiritual.