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El bosque por el que lograron salir Madam Li y aquel aliado que tenían de la Secta Wen, estaba tan oscuro que se les era imposible reconocer el camino por donde iban, el cual poseía un aroma de putrefacción que los rodeaba hasta el punto de ahogarlos poco a poco, así que arriesgándose a ser vistos, la mujer mayor encendió uno de los talismanes de fuego entregado por la persona a su lado para encenderlo y poder ver el camino por el que avanzaban mientras iban analizando todo lo que se encontraba a su alrededor, descubriendo la razón la por la que se formaba ese ediondo aroma tan repugnante a su alrededor.

Para sorpresa de ambos se encontraban pasando por uno de los tanto cementerio putrefactos que la Secta de QiShan Wen tenía en sus territorios, en donde sorpresivamente había una cantidad exagerada de cadáveres Feroces de pie sin hacer ningún ruido ni movimiento o simplemente estando colgados de los árboles a su alrededor, lo que más los sorprendía pues nunca antes habían visto algo tan horroroso como lo que se encontraba frente a sus ojos.

— Tenga cuidado por donde camina Madam Li — sugirió aquel aliado señalando el suelo, en donde se encontraban restos de extremidades mutiladas bajo un charco de sangre podrido combinado con el fango llenó de gusanos y demás insectos que aquel olor los atrajera.

— ¿Alguna vez has estado aquí A-Liu? — preguntó llena de curiosidad Madam Li por saber si ese hombre más joven a su lado estaba de alguna manera relacionado con aquel cementerio entre los territorios de aquel monstruo viviente; Wen RuoHan y todas las pobres personas muertas a su alrededor.

— Directamente no Madam — respondió honestamente el discípulo Wen guiando sigilosamente el camino sin permitirle a la mujer hacer algún contacto directo con los cadáveres si no querían tener serios problemas y no con los subordinados del Líder de la Secta Wen que cuidaba la zona sino con los propios cadáveres a su alrededor — pero por orden del Líder de Secta eh enviado a muchos Cultivadores tras perder su núcleo dorado aquí cuando no son de utilidad para él o simplemente lo han ofendido de alguna manera logrando enfadarlo — reveló el menor dándole una fea sensación a Li XingJue tras escucharlo.

Ella indirecta o directamente en el pasado había ofendido de una y mil maneras a Wen RuoHan, pero gracias al problema que había tenido con el lugar al que ella había pertenecido tuvo que escapar escondiéndose de todo aquel que pudiera reconocerla y permitiéndose vivir por más tiempo, así que no tuvo porque vivir para ser otra víctima más de Wen RuoHan o no hasta ahora cuando él se había enterado que ella aun seguía con vida después de varios años.

— Madam debemos apurarnos, al Joven Maestro Wen Ning deben de estar apunto de ser arrojado a los caminos de enfrente para ser la comida en bandeja de plata para estos cadáveres — informó rápidamente aterrorizando a Madam Li por lo que había dicho e incrementando las ganas a la mujer en ir a rescatar mucho mas rápido al menor de sus hijos adoptivos.

Aunque ella más que nadie sabía lo despiadado que podría llegar a ser el Líder de la Secta Wen, no espero que alguna vez llegara a ser así con algún miembro de su familia como lo era Wen Ning al ser su sobrino menor, el hijo más pequeño de su hermano, alguien que compartía sangre de su sangre, pero tras lo que le había hecho a su propio hermano ella no podía divagar un segundo más.

Apurando el paso síguenos las órdenes del menor y sus pasos, ambos fueron atravesando ese mar de cadáveres Feroces inmóviles sin llegar a tocarlos para poder salir con el único propósito de rescatar a Wen Ning, quien ella suponía debía de estar muriéndose de miedo por lo temeroso que era.

Esta Es Mi Tercera VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora