Strawberries and Cigarettes [JICHEN]

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Era ya hace un año y medio que debió aplicar para entrar en alguna de las tantas universidades que le ofrecieron un lugar sin presentar examen; con la única condición de mantener un promedio impecable durante toda la carrera.

Jisung era eso a lo que llamaban "niño genio" o "cerebrito", desde el jardín de niños había logrado desarrollar grandes habilidades cognitivas y motrices que sus maestras no se explicaban. Sin embargo, aquello que podían llamar una bendición; para él era un fastidio.

Nadie lo conocía por su nombre si no por "el niño prodigio", el abandono de su padre le creó un gran reproche hacia su progenitor y provocó en él una infancia solitaria.

Estudió hasta la preparatoria por clases en línea, al mismo tiempo cuidando de su hermano menor mientras su madre trabajaba día y noche. ¿Amigos? ni uno solo, solo era él y su computadora.

Fue gracias a ella que su interés por el mundo digital surgió y con sus dotes de inteligencia ya era capaz de adentrarse al sistema bancario para multiplicar cuanto él quisiera el sueldo que recibía su madre, quien siempre lo veía como errores milagrosos que los sacaban de deudas.

También fue hace más de un año que conoció a Jeno, un ex policía que dio con él para formar una clase de asociación ilícita sobre trabajos como los de adentrarse a sistemas bancarios, dar con el paradero e información confidencial de cualquier persona o modificar cualquier cosa en el sistema del gobierno coreano.

Aceptó sin dudarlo tanto, su integridad no le importaba lo suficiente e ir a la universidad sería un martirio, pero ¿con qué fin? simple, ganar dinero fácil pero condenarse a ser perseguidos por el país si algo les salía mal. Esa fue la razón que le dio Jeno; pero para él mismo era más que eso.

Jisung no necesitó que se lo contara pero según lo que investigó, Lee Jeno fue policía del estado hace unos años, tenía la vida perfecta junto a su pareja, Na Jaemin. Profesor de secundaria al que conoció tras investigar un caso de amenaza hacia el instituto donde laboraba. El amor fluyó al instante y al poco tiempo planearon casarse.

Todo era perfecto hasta que un día terminaron con la vida de su ser amado por su culpa. Culpa que sigue cargando en su conciencia.

Al ser parte del cuerpo policial y ligado con la CIA, los enemigos estaban por todos lados. Fue un grupo criminal que por venganza terminó con la persona que más amaba en el mundo.

Con el coraje y culpa combinados, decidió tomar parte de la justicia por mano propia, lo que llevó a ser destituido de su puesto y ser encarcelado por un tiempo, además de tener cargos legales por violacion de leyes que dicta el gobierno coreano sobre la ética y la responsabilidad que conlleva el portar uniforme.

Siendo libre bajo fianza teniendo el corazón roto y el alma negra; decidió formar un grupo de aliados para seguir con su venganza. Sin embargo, la idea fue desvaneciéndose a la par que pasaba día y noche junto con su primer aliado, a quien reclutó durante la aplicación de exámenes de admisión en una universidad de finanzas.

Hwang Renjun, en ese entonces con casi 18 años, de origen Chino que a decir verdad primero lo llamó por su linda apariencia pero resultó ser una pieza fundamental en el equipo.

Sería muy incrédulo si no supiera que mantenían una relación o algo parecido. Es decir, justo ahora esperaba fuera de su "cueva" a que ambos se vistieran y le abrieran.

Normalmente era más su centro de trabajo que el de los otros dos, ellos se infiltraban en bancos, escuelas, clubes, etc. Mientras el los monitoreaba y les daba la información que necesitaran desde ese pequeño cuarto ubicado en el probablemente barrio más abandonado de todo Corea. Sin embargo, Jeno y Renjun se escabullían la mayoría de las noches en el para descargar el estrés del "trabajo" cogiendo; aprovechando que Jisung volvía a su casa fingiendo cumplir con un horario laboral en un establecimiento electrónico inexistente.