Después de aquel escape, tuvo un proceso interno bastante doloroso y complicado en todo sentido. Además de no estar físicamente bien, la expulsión de emociones atascadas desde la boca del estómago al esófago; lo habían estado casi matando después de regresar al cuarto blanco.
Sin embargo, lo volvió a intentar dos veces más. Esa misma noche se escabulló pero el guardia lo alcanzó a ver por las cámaras y la última fue dos días antes de que lo dieran de alta oficialmente. Muy apenas pudo llegar a las afueras del hospital.
Si antes se sentía desesperado, cuando pudo ver a Renjun a los ojos con un tipo que trataba de protegerlo de él; su mente desconectó su sentido ético y común. Lo único que quería era arrebatárselo de los brazos y huir con el. Conciliar la idea de que se había olvidado por completo de lo que tuvieron, era imposible. Pero lo cierto era que él jamás lo dejó de amar y estaba convencido de que Renjun tampoco.
Aunque, hubo un momento que lo hizo dudar. Cuando ninguno de los miembros de su ex equipo se paró después del primer intento de escape, ni del segundo ni tercero. Nadie fue a escupirle mierda siquiera. Cosa que lo mantuvo ansioso también.
Estaba seguro que Jisung era la cabeza de todo, sabía que investigó todo lo que pudo detrás de su casi muerte tras la golpiza que le dieron. Qué conectó cabos sueltos y estaba protegiéndolos; de él y en lo que estuviera involucrado.
Aquella señalacion que le gritó apenas lo vio era tan evidente y lo había dejado con un problema mental más. Porque seguro lo era, un asesino pero eso desde antes de forjar al equipo. Renjun lo sabía, pero ahora todo era más difícil porque sin tener la intención, los involucró de a poco y eso no tenía perdón. Condenar a alguien de esa manera no tenía perdón.
Cuando lo dieron de alta, tampoco lo encararon; nadie asintió. No esperaba abrazos y flores, pero sí que vigilarán su paradero. No hubo nada de ello, o al menos no que pudiera notarlo.
Había salido solo, con ropa cómoda ofrecida por el hospital y con el cabello corto. Más corto de lo que usualmente usaba. Aún tenía heridas superficiales y usaba un cabestrillo para su fractura de brazo.
Ese día afrontó nuevamente el atraco a su departamento. Todo estaba en completo desorden, vidrios rotos, muebles desgarrados, cajones saqueados, todo su closet vacío con las prendas repartidas en su habitación y sangre seca casi en color negro. Era suya.
No, la policía nunca asistió para una investigación, cateo o para levantar un acta. Era evidente, en el hospital tampoco hubo interrogatorio o apoyo a la víctima por trauma. Tampoco era como si esperaba lo mínimo, sabía que lo legal no existía en el mundo donde decidió abrirse paso y esconderse bajo la ley era inútil. Los buenos y malos eran los mismos.
Estaba solo, como cuando empezó. Cuando regresó del sepulcro de Jaemin y no tenía nada, a nadie, ni ganas de seguir viviendo. Ahora estaba milagrosamente vivo pero el niño de sus ojos lo había enterrado vivo junto a sus hackers.
En sus días de reflexión mientras limpiaba por partes su departamento, pensó varias alternativas. Desde el día uno quiso sacar el arma que guardaba bajo su cama y darse un tiro, tal vez podría estar con Jaemin y no solo. Sin embargo, eso solo aliviaría su dolor interno y los dejaría con su propio problema.
También pensó en buscar a Renjun, sin el trapo que tenía de novio. Si no quería escucharlo, solo le pedirá un abrazo y que no lo odiara por el resto de su vida. Era patético pero parte de su alma podría estar tranquila sabiendo que no lo aborrecía.
La última era la más ambiciosa y ridícula hasta para él, porque dudaba que pudiera llevarla a cabo. Así que, se preparó mentalmente para afrontarlos y sin nada más que perder, lo intento.
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Strawberries and Cigarettes [JICHEN]
FanficDonde dos hackers completamente diferentes se enamoran. Pareja principal: Jichen [Jisung x Chenle] Pareja secundaria: Noren [Jeno x Renjun]