I did it for love

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No habían tardado mucho en aburrirse después de una pequeña discusión sin sentido y como acostumbraban, siempre era buen remedio echarse un polvo como pretexto de "reconciliación" que aunque a este punto de su relación; solo era una entrada sutil para sugerir hacer el amor.

También, a este punto de la relación, el auto del pelinegro era un lugar ya reconocido para el sexo así que se podría decir que se volvieron expertos en manejar sus cuerpos para acomodarse y tomar posiciones a su necesidad.

Justo en esta ocasión, Jeno deslizó su asiento hacia atrás lo más que pudo al igual que el respaldo y dejó al chino con sus pantalones hasta las rodillas subirse encima para hacer el acto.

Y ahí estaba, moviendo las caderas de arriba a abajo, adelante atrás y algunas sesiones de brinquitos como conejo. Soltando gemidos de agudos a graves, apretando los ojos y sosteniéndose de una mano en el respaldo mientras con la otra levantaba su propia sudadera para que no estorbara la vista de ninguno.

Siendo entrometidos en la mente de Jeno, a él le encantaba aquella posición porque lo podía ver completo, llendo a su ritmo, escucharlo balbucear entre gemidos, concentrado en sentir lo que quería y verlo a los ojos. Aquellos lindos ojos que siempre le veían con amor pero que se transformaban en flamas ardientes con ningún otro propósito más que encenderlo.

-Aaaah...mm...mm..mm- dejó salir series consecutivas de la letra M dejándose llevar en los saltos de sus caderas y lo bien que se sentía.

El pelinegro le acariciaba los glúteos sutilmente mientras no se perdía ningún gesto de su rostro y levantándose un poco le sugirió un beso sin interrumpir las embestidas. Renjun no se quejó y le plantó más gemidos en medio de sus lenguas.

-Me encantas bebé- le susurró sobre su boca sin despegarse y continuaron con besos cortos.

El pelicastaño sintió que estaba cerca de terminar y siendo muy evidente ante su novio que conocía perfectamente su cuerpo, lo bien que le dejaba saber con un solo gesto o movimiento era algo altamente atractivo para el chino, un acto sexy en medio de sus encuentros.

Jeno le dio un vistazo a los ojos y después pasó su diestra al pene erecto del otro para masturbarlo incitando así que se liberara con un buen orgasmo.

Renjun encorvó la espalda siendo tan sensible al toque de su amante sobre su hombría y sintiéndose cerca de lo deseado, escondió el rostro entre el cuello ajeno ahora dándole el mando al pelinegro quien en seguida alzó sus propias caderas para embestirlo más fuerte.

La exquisita sensación de liberación llegó pronto en ambos y lo dejaron saber soltando resoplos pesados mientras recuperaban el aliento y la fuerza de sus cuerpos.

Renjun salió de su escondite  se estiró sobre su lugar para liberar la hombría de Jeno de su entrada.

-Lo deje sobre tu camisa y es negra- le dijo algo preocupado haciendo referencia a su semen y a qué evidentemente se formaría una mancha seca si no lo quitaba rápido.

Jeno se enderezó un poco para ver y soltó una risilla. -Valió la pena- le respondió sin importarle y le plantó un beso.

Al Chino se le contagió la risa y le tomó el rostro entre sus manos para disfrutar el sabor de sus belfos.

-Te amo- le dijo Jeno cuando rompieron la cercanía de sus bocas mientras le veía a los ojos.

-También te amo- le sonrió y sellaron sus palabras con otro beso más corto.

-Tengo pañuelos por aquí- Dijo después el dueño del auto y estiró su brazo para abrir la guantera sacando una cajita. Renjun tomó algunos y limpio sus restos de la camisa ajena para después limpiarse de ambos lados.

Strawberries and Cigarettes [JICHEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora