First day

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El cuerpo reclamando desgaste, la boca del estómago le ardía, sus manos estaban tan frías como un pedazo de hielo y ni siquiera el invierno había llegado, los ojos le pesaban tanto y estaba seguro que la punta de su nariz se volvió carmesí por las lágrimas que derramó apenas despertó, pero aun así no sabía cómo saco fuerzas para estar caminando justo ahora entre los pasillos de su facultad. Tal vez por lo animosa que Lia se veía, que le preparo el desayuno temprano y se aseguró de dejarlo en la entrada antes de irse a su propia facultad, o su conciencia que sabia seria muy grosero de su parte desaprovechar la hazaña de sus hackers para que pudiera terminar el año y graduarse.

Aunque desde otro punto, se le hizo más sencillo aceptar volver porque cada día que pasaba era peor y sentía como se ahogaba en sus mismas pesadillas que no lo dejaban descansar ni un día por el recuerdo de Jeno. Nunca fue sano pero la situación empeoró porque ahora lo veía en sus sueños gritando su nombre, tal y como la última vez, el chico desconocido se lo volvía a repetir y despertaba, todo en un bucle que veía interminable mientras ya no podía ni respirar.

Lia tenía razón, tal vez asistir a la universidad presencialmente era un cambio de rutina porque desde que lo aceptaron había estado tomando las materias online y asistir todos los días era ajeno a cualquier recuerdo que tenía con el pelinegro. Si eso no le regresaba algo de su paz mental entonces se daba por muerto.

Por ahora no lo había recordado, el estrés de no poder encontrar su aula de la primera clase le robó su atención. Era de esperarse, solo había puesto un pie cuando fue por sus resultados y jamás volvió, la facultad era enorme y todos parecían tan apresurados caminando a su lado sin siquiera notarlo, no esperaba atención alguna pero le era aun mas dificil preguntar.

Sin obtener resultados, detuvo sus pasos y miró por milésima vez la hoja de su horario, se hizo el cabello para atrás y acomodo sus lentes. Era extraño, pudo sentirlo; dejó atrás la gorra que lo había apresado de cierta forma a Jeno porque desde que empezó su trabajo/relación se la obsequio para "protegerlo", proteger su identidad por si algo salía mal, si se les pasaba desconectar una cámara de vigilancia en medio de una misión... y sus recuerdos volvieron de golpe.

No sabía si era porque sus ideas sobre él cambiaron desde que supo que buscaba regresar a sus días de asesinatos, pero, ya no le sonaba tan normal aquella idea de protección. Tampoco que siempre le quitara la intención de teñirse el cabello, según él era más llamativo para entrar en misiones, lo identificarian de inmediato. Pero también lo dejó atrás y aceptó el cambio de look que Lia le propuso. Decoloro la parte de abajo de su cabello y el resto de un negro intenso, le despunto algunas partes y plancho su flequillo. Algo que nunca se había imaginado hacer pero que era parte de olvidar y cambiar... o al menos eso le aseguró la chica, él aún no estaba muy seguro.

Varado en su burbuja de recuerdos en medio de un pasillo desconocido, uno de los tantos individuos que le pasaban alrededor tuvo la gentileza de pararse frente suyo.

-¿Estas perdido?-

La voz gruesa le retumbó en los tímpanos y parpadeo varias veces para verlo, le sacaba poco más de una cabeza por lo que tuvo que mirar hacia arriba. Había aparecido en el peor momento, todo porque tenia a Jeno vagando en su mente y porque vestía una chamarra de mezclilla, pantalones negros, era pelinegro, tenia una sonrisa bonita, ojos de media luna y hoyuelos predonminantes... Tal vez estaba loco pero era la imagen de Jeno cuando lo conoció, en el mismo lugar... pero no era el.

Pasó saliva al notar tantas similitudes, quiso volver a llorar ahí mismo cuando sintió como se aceleraba ante la idea.

-¿Qué aula buscas? puedo ayudarte- cuando no vio respuesta volvió a insistir y se acercó un poco más para tomar de una esquina su horario.

Strawberries and Cigarettes [JICHEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora