ᴛ ʀ ᴇ ɪ ɴ ᴛ ᴀ ɪ ᴜ ɴ ᴏ

206 35 36
                                    

- Hey... - YoonGi Jaló del gorro a la pequeña para que le prestará atención mientras estaba a un lado suyo.

- ¿Si?... - LeeGi la miró con los ojos hinchados y con sus manos dentro de su chamarra gruesa que por el frío, ella amaba usar, sus botas de plástico que llegaban hasta sus rodillas y su gorro rosa que jamás soltaba.

- Creo que ya eres lo suficientemente grande para que ocupes esto... - YoonGi tanteo en su bolsillo trasero el objeto de metal para después enseñarselo a la niña pequeña y respondo un poco y sus labios finos hicieron una O perfecta.

Estaban en la acera en una mañana muy fría, el cielo nublado y a un lado de ellos la parada del autobús, YoonGi le estaba entregando una copia de la llave de la casa (obvio, decorado con pintura de uñas color rosa palo brindado por JiMin)

<- Ya sabes usarla, no la pierdas y si no estoy en casa solo guárdala en tu cuarto, no estaré seguramente hoy... Así que en el microondas te deje un plato con macarrones con queso, calientes si tienes hambre. - Entregó la llave en la palma pequeña de LeeGi mientras explicaba todo lo anterior, la niña escuchaba atenta y asentía contenta. Se sentía orgullosa de que su hermano le entregara algo tan significativo como las llaves de la casa, se sentía como una niña grande.

- ¿Puedo echarle extra queso a los macarrones?.. - Pregunto sonriente mirando así hermano y guardando la llave en la mochila que sostenía.

- Puedes ponerle todo el queso que quieras, LeeLee... - YoonGi sonrió de pura ternura pues aún podía ver la inocencia de su hermana en sus ojos, le causaba cierta nostalgia verla ser tan responsable a tan temprana edad. Él era como ella a su edad.. con la diferencia en que la niña si estaba viviendo una infancia lo más digna y alegre posible, y por supuesto que YoonGi estaba dándolo todo para que sea así.

El autobús llegó y LueGo se fue con el, YoonGi apenas vió como el vehículo se iba y partió marcha hacia otra vez su casa, suspirando y sacando humo por sus labios, no sabe a cuántos grados estaban, pero eran los suficientes para ponerse las botas más pesadas, los pantalones más gruesos y doble sudadera, si no fuera por la calidez que algunos ya le estaban dando a sus casas en el suburbio con las luces de navidad y varias coronas de noche buenas adornando sus puertas, YoonGi estaba seguro que ese clima sería triste.

Y cuando llegó a casi dos metros de su casa, dió vuelta hacia la derecha cruzando la carretera para así, llegar frente a otra casa dueño del que pasó justo ayer todo el día, pero que al parecer no se había cansado por qué apenas sonó la alarma mañanera el ya estaba listo para seguir con el plan de JiMin el cual consistía en "pasar el tiempo juntos para disfrutar su último año en la universidad" la cual para el era un plan estúpido, pero muy en el fondo el sabía que era un grandioso plan mientras se trate de el y JiMin juntos.

Sacudió sus pies en el último escalón, restregó sus manos entre sí para crear calor y tocó el timbre de la casa un poco nervioso y no sabe por qué.

Aguantó la respiración un segundo y en otro plano él ya había creado mil y escenas dónde sus planes ya no eran posibles... Tal vez JiMin se quedó dormido... O tal vez cambió de opinión y ya no quiere salir... ¿Existe la muerte de cuna teniendo 19 años?

Y sus pensamientos fueron callados cuando la puerta fue abierta y pudo visualizar a un peli negro sonriente con un suéter esponjoso color crema y un pantalón negro, su cabello perfectamente peinado para parecer casual y también, unos zapatos negros pulcros... Como si fueran completamente nuevos aunque el mayor ya los había visto antes.

YoonGi sintió una basurita en frente de tal monumento.

Sin embargo, antes que sus ojos se deleitarán con tanta belleza masculina y delicada del menor, sus ojos enfocaron a una mano en frente suyo que sostenían unos boletos pequeños pero con algo impreso.

ʜᴀɴᴀʜᴀᴋɪ-ᴍ.ʏɢ~ᴘ.ᴊᴍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora